Hace un año partió hacia la eternidad el "Gabo"

José Arcadio Buendía, sin estar montado en el caballo para defender sus sueños,  es  para muchos estudiosos de la literatura, un  Quijote asoleado con la luz del trópico  latinoamericano que instala su universo en una aldea de casas de barro y cañabrava y tiene una larga estirpe que es descrita con  una narrativa hondamente apasionada. 
“He leído el Quijote americano, un Quijote capturado entre las montañas y la selva, privado de llanuras, un Quijote enclaustrado que por eso debe inventar al mundo a partir de cuatro paredes derrumbadas. ¡Qué maravillosa recreación del universo inventado y reinventado! ¡Qué prodigiosa imagen cervantina de la existencia convertida en discurso literario, en pasaje continuo e imperceptible de lo real a lo divino y a lo imaginario!”. Con esas emocionadas palabras  definió  el escritor mexicano Carlos  Fuentes,  a la novela Cien años de soledad de Gabriel García Márquez,   en una carta que le escribió a Julio Cortázar tras leer el manuscrito de la novela dos años antes de su publicación para convertirse en la obra cúspide   del realismo mágico. 
Hoy, a 48 años de su primera edición (1967) y a un año de fallecimiento del Premio Nobel de Literatura, quien  partió, al igual que la hija de sus letras, Úrsula Iguarán, un Jueves Santo,  el 17 de abril,  del año pasado, su obra maestra sigue siendo la novela más mundial de Latinoamérica. 
Está incluida en la lista de las 100 mejores novelas en español del siglo XX del periódico español El Mundo, en la lista de los 100 libros del siglo XX del diario francés Le Monde y en los 100 mejores libros de todos los tiempos del Club de Libros de Noruega.
“Calificar a Gabriel García Márquez como el Cervantes de América se hace  por el impacto de su obra Cien años de soledad en la literatura latinoamericana, desde la década de los 60 hasta su muerte. Las letras en Latinoamérica tiene muy buenos representantes, pero es a partir de esa época en que comenzamos a ser leídos y vistos por Europa desde otra óptica. Y el Gabo dejó una huella imborrable, al igual que  Cervantes, quien también es una huella imborrable en la literatura universal. No es exagerado equipararlos”, opinó Steven Bermúdez, doctor en literatura egresado de la Universidad Complutense de Madrid, docente e investigador de la Universidad del Zulia. 
 “Cada uno tuvo su momento diferente. Pero evaluado desde el aporte,  ambos despiertan una corriente —añadió Bermúdez—. A pesar de que al Gabo no le gustaba el calificativo de realismo mágico, sigue siendo su mayor representante. Y no le gustaba porque era una visión extranjerizante de nuestra literatura. Lo que para nosotros realmente acontece en los pueblos, y convivimos con ese imaginario, para los europeos  era extraordinarias”.
Mario Vargas Llosa analizó en profundidad “Cien años de soledad” en su ensayo Historia de un deicidio, en el que afirma que esa obra es “una novela total, en la línea de esas creaciones demencialmente ambiciosas que compiten con la realidad real de igual a igual, enfrentándole una imagen de una vitalidad, vastedad y complejidad cualitativamente equivalentes” .
Tal es la realidad que Gabito contaba a su amigo Plinio Apuleyo Mendoza que todo se derivó de una visita que él hizo con su madre a su pueblo natal, Aracataca.  La madre del escritor entró en una  botica y se encontró con una antigua conocida.
“Ambas se abrazaron y lloraron durante media hora. No se dijeron una sola palabra”. García Márquez las miraba estremecido por la certidumbre de que aquel largo abrazo de lágrimas calladas era algo irreparable que estaba ocurriendo para siempre en su propia vida, cuenta en sus memorias. Fue entonces cuando   vio claro que tenía que contar todo el pasado de ese  episodio .
  Jesús Medina, profesor de literatura europea y norteamericana de la escuela de letras de la Universidad del Zulia, consideró que paradójicamente García Márquez no necesariamente sea el mejor escritor colombiano. Los hay muy buenos. Hay expertos en literatura colombiana que señalan a otros como Germán Espinosa como uno de los grandes. Y tampoco fue el mentor en el realismo mágico porque Juan Rulfo ya lo había hecho. Pero reúne una obra de una manera única y magistral de precisión narrativa. A él le dan el Premio Nobel no solo por su obra sino por su ejercicio periodístico que lo acerca más a la realidad de poder y de los pueblos del continente. Fue el más joven de los Nobel  latinoamericanos. Por todo eso fue un escritor íntegro”.   
  “Hay una anécdota muy interesante con un hijo de Gabriel García Márquez”, compartió el docente: “La maestra le  preguntó al niño sin saber que era hijo de Gabo qué simbolizaba el Gallo en el ‘Coronel no tiene quien le escriba’. El niño le preguntó a su papá y le respondió que el gallo era parte de la familia, porque era típico del pueblo en los domingos hacer peleas. Al niño lo aplazaron. Entonces el escritor fue a la clase y la maestra quedó impactada. Le dijo: ‘Vengo a que me explique usted qué significa el gallo que yo puse en mi libro, porque según usted simboliza a los partidos de izquierda de América Latina”. 
“Con esto reflexiono —apuntó Medina—, que a veces hacemos interpretaciones de la obra del Gabo, que lo que hacen es reducirlo”.
Pero Carlos Fuentes, en su condición de amigo del autor,  fue testigo excepcional en México del nacimiento de la obra cumbre del Premio Nobel colombiano cuando lo acompañaba en 1965 por la carretera que lleva de Ciudad de México a Acapulco y vio que García Márquez “se transformó” como tomado por una revelación divina.
Contó en la carta a Cortázar, que sin saberlo, había asistido al nacimiento de Cien años de soledad, y con ella al renacer de Gabito, que desde el Jueves Santo de 2014 vuelve a renacer en el milagro de cada nueva lectura. Por tanto, Fuentes, en el prólogo de aquella obra maestra, refiere del momento en que leyó que fue: “Un instante de gracia, de iluminación, de acceso espiritual, en que todas las cosas del mundo se ordenan espiritual e intelectualmente y nos ordenan. Allí Latinoamérica, en la pluma del Gabo dijo:  ‘Aquí estoy.  Así soy”.

 
 
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