El 17 de abril fue presentado el libro “El Bravo Tuky”, primer referente escrito sobre el movimiento “Tuky” en Venezuela
Leidy Parada Salinas| LParada@grupo-un.com Los principios complicados son exquisitos, o al menos así lo es para el escritor caraqueño Jesús Torrivilla, uno de los autores de “El bravo tuky”, presentado el 17 de abril en la librería Alejandría II, en Paseo Las Mercedes.
Esta historia llegó a Jesús Torrivilla y a Juan Pedro Cámara en 2011 con el colectivo Abstractor.
La intención era hacer un reportaje o una entrevista, sin embargo, la
curiosidad y el ingenio llevaron a este par de tipos serios a escribir
un libro que nada más y nada menos es el primer referente escrito sobre
el movimiento “Tuky” en Venezuela.
En 142 páginas Torrivilla y Cámara
explican por qué los tukys son herederos de las vanguardias del siglo XX
y la música electrónica, así como también echan el cuento de cómo
surgió todo, quiénes fueron los primeros DJ’s, cómo surge el Raptor House y el Hard Fusion y quiénes lo bailaron.
El camino no fue fácil, cuenta Torrivilla que en el
proceso de investigación él y su compañero de letras se dieron cuenta de
que era una historia llena de aristas y con mucho poder, una historia
que necesitaba ser reconstruida.
“Todo partió de indagar cuándo fue un primer concierto, intentar
coincidir fechas y crear una línea de tiempo. Construir ese mundo que
estaba nada más en fiestas de calle, casas y canchas… Fue un vínculo
enriquecedor para nosotros, sobre todo porque nos permitieron entrar en
su historia y conocer lo que habían hecho”, comenta el autor.
Además del escritor y la gente adulta, la librería se llenó de
jóvenes entre 18 y 25 años, quienes estaban emocionados y se mostraron
críticos ante la novedad literaria del momento. Más allá del hecho
intelectual, las personas presentes entendieron que “El bravo tuky” representa un fuerte narrativo para la reivindicación de lo popular y una desmitificación de ciertos prejuicios sociales.
A propósito de la temática de la obra y el contexto del evento, la
lectora María Daniela Guerrero acotó: “Me fascina que este tipo de
trabajos lleguen a la librería y que estén al alcance de la gente que
siente que está instruida y que de repente mira este acontecer distinto,
porque podrán aprender lo que significa”.
Un mensaje-máquina
A pesar de que la presentación no pudo contar con la presencia de Juan Pedro Cámara,
su voz se hizo sentir con el mensaje que dejó al público a través de
su colega. Sus palabras fueron balas de conciencia, que hicieron a más
de uno poner los pies sobre la tierra y reconsiderar la palabra cultura:
“Lo que más me aterra es lo que pudimos haber perdido en el
camino, cuántos movimientos tuvieron que morir por los prejuicios, sin
que sus nombres signifiquen nada hoy. Cuántas piezas del rompecabezas de una Venezuela distinta terminaron
en la basura, pero ese no fue el destino del tuky y eso es lo que
celebramos”, Juan Pedro Cámara.