La cantante finalmente habló de su delicada salud.
Avril Lavigne atravesó un difícil momento de salud el año pasado.
Al visitar Las Vegas para su 30 cumpleaños en octubre, no
estaba de humor para salir de fiesta. “Casi ni podía comer, y cuando iba
a la piscina, debía ir a recostarme en la cama. Mis amigas me
preguntaban qué me pasada y yo no sabía”, recuerda.
Poco después, fue diagnosticada con un caso severo de enfermedad de Lyme.
“No tenía idea de que la picada de un insecto podía hacer eso. Estuve en cama por cinco meses”, dijo.
La cantante cree que el insecto la picó durante algún momento de la primavera de 2014.
Tal y como revela a la revista People, pasó meses recuperándose en su casa en Ontario, Canadá. Lavigne pasó tiempo con su familia, vio películas y habló con sus fans vía redes sociales.
Su marido, Chad Kroeger (40) la visitó durante los descansos de su tour junto a Nickelback, y durante un tiempo, la madre de Lavigne
se mudó para ayudar a cuidarla. “Hubo momentos en los que ni me pude
bañar durante una semana porque no podía estar de pie. Se sentía como si
absorbieran toda la vida de ti. No podía respirar, hablar, ni mover.
Pensé que estaba muriendo”, relata.
Lavigne mantuvo la noticia de su salud privada, pero sí habló con una fan vía mensaje directo en Twitter. Los posts se hicieron virales en diciembre,
pero a ella no le importó. “Me lo preguntaban desde que estaba en
Miami, así que se lo conté a una fan directamente y le dije que no me
sentía bien. Los mensajes de recuperación me conmovieron. Me acostaba en
la cama a verlos y lloraba porque me sentía amada”, cuenta.
Hoy, Lavigne asegura que se siente “80% mejor”.
“Esto fue una llamada. Simplemente quiero disfrutar de la vida de ahora en adelante”, asegura.