El propio cineasta reveló el misterio.
¿Por qué George Lucas no firmó para dirigir la tercera trilogía de Star Wars, que incluye la próxima a estrenar, Episodio VII?
Esa es la pregunta que muchos fans se han hecho en los últimos dos años y en una entrevista publicada por USA Today,
el director de 70 años, creador del primer film de la saga, reveló que
tenía planeado participar del proyecto pero que cambió de opinión.
Lucas había vendido su productora, Lucasfilm, a Walt Disney Company a fines de 2012 por 4,05 mil millones de dólares. El trato, la adquisición más grande desde que comprara Pixar
en 2006, fue acompañado por el anuncio de una tercera trilogía que
comenzaría con la séptima entrega dirigida por J.J. Abrams. Lucas
trabajaría solamente como “consultor creativo”.
Seis meses después, en junio de 2013, Lucas se casó con su pareja de
mucho tiempo y experta financiera, Mellody Hobson. Ambos le dieron la
bienvenida a su primera hija, Everest Hobson Lucas, a través de un
vientre alquilado.
Una de las razones por las que renunció a Lucasfilm fue su
niña. “El tiempo para mí es más importante que el dinero”. “Para cuando
tenga 5 años, ya tendrá su vida y hablará de la escuela, de sus amigos y
de la tarea”, añadió. “La época divertida perderá lugar ante la
realidad. En cambio ahora, no tiene mucho para hacer más allá de pasar
tiempo con su padre”.
“De lo único que me arrepiento de Star Wars es que nunca la pude ver. Nunca pude sentarme y quedarme maravillado cuando la nave apareció en la pantalla”, admitió Lucas. “En la próxima, podré disfrutarla como cualquier otro.
Luego, aseguró que ahora quiere dedicarse a escribir películas “experimentales”. Su último film fue Star Wars Episodio III: La venganza de los Sith en 2005.
En los últimos años se ha dedicado a proyectos personales y ser productor ejecutivo de filmes como Red Tails y la nueva cinta de animación Strange Magic que se estrenará el 23 de enero.