Después de la muerte de Mónica
Spear, hace exactamente un año, dos periodistas comenzaron a investigar y
escribieron uno de los libros más vendidos hasta ahora. La Verdad
entrevistó a uno de los autores hace algunos meses (Deivis Ramírez
Miranda)
Mónica Spear estaba de vacaciones
por "su amada Venezuela". Ya no vivía aquí, pero no pudo pensar en otro
destino para disfrutar con su familia. Como todos saben, esos días
felices se desvanecieron en un abrir y cerrar de ojos, cuando la
tirotearon junto a su exesposo Thomas Henry Berry. Su hija, Maya (que
estaba en medio de los dos) pudo salvarse. El suceso le dio la vuelta al
mundo. Durante las semanas siguientes, los venezolanos no hablaban de
otra cosa que no fuera ese brutal asesinato; y mientras tanto, en el
diario El Universal los periodistas Deivis Ramírez Miranda y María
Isoliett Iglesias llevaban un minucioso trabajo para darle a los
lectores noticias acerca del caso.
El trabajo de investigación les
abrió las puertas a los reporteros. La editorial española con firma en
Venezuela, Ediciones B, contactó a la periodista María Isoliett (quien
ya había hecho dos obras con ellos) y le pidió realizar un libro acerca
de Mónica Spear. Ella no dudó en incluir a su colega en el proyecto,
pues ambos habían anunciado la historia más triste que Venezuela leyó
esos días en la prensa. "Nos hicieron la propuesta en febrero, un mes
después del asesinato. Entonces decidimos escribirlo a cuatro manos. Ese
era un tema políticamente apagado, pero con muchas interrogantes.
Necesitaba ser ahondado aún más", comenta Rodríguez Miranda a La Verdad.
El joven autor cuenta que lo
primero que hicieron fue acudir a los familiares de los fallecidos. "Nos
centramos en organizar un esquema para ir más allá, pero los padres de
Mónica y Henry eran los que nos darían luz verde, si no, nada hubiese
continuado. Hablamos con el señor Rafael Spear y le aseguramos que sería
un trabajo de mucha responsabilidad y respeto. Le explicamos los
procesos investigativos, para luego sentarnos con los demás. Nos
quedamos pasmados cuando nos dijeron: 'Hagan el libro, pero nos entregan
las respuestas que el gobierno no nos ha dado". Así nació Capítulo
final: El homicidio de Mónica Spear.
Entrevista con los asesinos
Quisieron visitar el lugar de los hechos, pero fue imposible. "En ese
mes estallaron los problemas políticos y sociales en el país. La muerte
de Mónica sirvió de alarma y las protestas por la inseguridad se
intensificaron. De ahí vinieron las guarimbas, las calles cerradas y
toda la trama que ya conocemos... Entonces buscamos el apoyo del CICPC y
logramos el acceso a la Fiscalía para leer nuevamente el expediente
completo". Para Ramírez, eso fue fundamental. Sin embargo, querían tener
la versión de los criminales. "Logramos una reunión con la ministra
Iris Varela. No se mostró muy receptiva, pero al final nos otorgó el
acceso al Rodeo II (en Guatire) con ciertas limitaciones".
Según el escritor, lo que se
encontraron fue clave... "Son siete implicados en el caso, de los cuales
dos no tienen nada que ver directamente con la masacre. Nosotros
hablamos con cuatro. El que disparó y provocó la muerte de la actriz
está libre. Allí supimos qué fue exactamente lo que pasó: el gruero
estaba armado y, al verse acorralado por los delincuentes, abrió fuego.
Los malandros respondieron y cayeron los más inocentes...".
Dedicado a Maya
Lo más importante para los autores es el mensaje que quieren dar. "Un
mensaje de justicia, de que está prohibido olvidar... Un mensaje que
nos recuerda lo mal que estamos como sociedad y que alerta a los
jóvenes. Además, este libro está dedicado a Maya, esa niña que perdió a
sus padres. Hoy tiene cinco años, pero un día va a ser mayor de edad y
querrá una respuesta que vaya más allá de lo que salió publicado en los
periódicos".