Kim Kardashian, así como Victoria Beckham, es una de las famosas
continuamente criticadas por lucir serias y hasta aburridas frente a las
cámaras y en público. Pero contrario a lo que muchos creen, la falta de
sonrisas de Kim no se debe al botox (al menos no totalmente), sino a
que quiere evitar las arrugas del rostro.
“Ves sí sonrío… incluso río en ocasiones. Pero no muy a menudo porque
provoca arrugas @shammaurice”, tuiteó junto a una imagen en su red
social.
Este es sólo uno de los tantos secretos de belleza de la mediana del
clan Kardashian, y el más barato también, pues entre los extravagantes
procedimientos a los que se ha sometido se encuentran: inyectarse su
propia sangre, suero de pestañas Infinite Lash, mascarillas de oro,
golpes en glúteos, cara y pechos, faciales de células madre de 550
dólares en Lancer Dermatology, y por supuesto, varias cirugías estéticas
en nariz barbilla y pómulos