La pareja estaría atravesando una fuerte crisis.
Johnny Depp y Amber Heard
han aplazado sus planes de boda -habían anunciado su compromiso el
pasado enero- tras apenas dos años de relación debido a los supuestos
problemas que han surgido entre ambos a raíz del extraño comportamiento
del que hizo gala públicamente el actor durante una entrega de premios
el mes pasado, que no habría sentado demasiado bien a su joven
prometida.
“En este momento no tienen ninguna prisa por casarse. Johnny está locamente enamorado de Amber, pero su relación atraviesa un momento complicado”, aseguró una fuente cercana a los dos artistas a la revista People.
Los más allegados a la actriz han comenzado a especular incluso con la posibilidad de que Amber -quien en la actualidad se encuentra rodando la película Magic Mike XXL- haya perdido interés en Johnny, padre de dos hijos -Lily Rose (15) y Jack (12)- junto a su ex pareja Vanessa Paradis.
“En el fondo no está preparada para sentar cabeza. Amber coquetea un montón y tiene muchos tipos distintos de relaciones”, añadió.
El hecho de que la joven se sintiera mortificada porque Johnny
apareciera en la ceremonia de los Hollywood Film Awards este pasado mes
de noviembre en aparente estado de embriaguez habría conseguido
terminar de abrir una brecha entre la pareja.
“Amber no podía creer que hubiese hecho
el ridículo de esa manera. Eso le afecta negativamente a ella, y no está
nada contenta con ello”, aseguraba en aquel momento un informante a la
revista Star.
