La madre de Justin Bieber hizo un sincero pedido en Twitter.
Aunque la canadiense Pattie Mallette -madre del controvertido Justin Bieber- siempre ha aceptado con naturalidad que su cuenta de Twitter
se vea invadida de mensajes que hacen todo tipo de referencias a su
famoso hijo, ahora no ha podido evitar dirigirse directamente a los fans
del artista para pedirles con severidad que dejen de compartir con ella
algunos de los secretos más íntimos de su sexualidad, concretamente las
sensaciones que les produce el tonificado físico que luce actualmente
el famoso ídolo juvenil.
“Queridas y adoradas Beliebers, les pido por favor que
dejen de contarme las fantasías sexuales que tienen con mi hijo, no me
digan más veces que les sube la temperatura corporal o que las excita.
Ese no es el tipo de cosas que una madre quiere escuchar sobre su hijo,
me resulta muy incómodo tener que escuchar esos testimonios todos los
días. Un beso a todos, no olviden que las quiero”, escribió la
progenitora del cantante en su perfil de Twitter.
No obstante, la propia Pattie debería
reconocer parte de su culpa en relación a la extraña situación que ha
estado viviendo estos días, ya que hace escasamente un mes era ella la
que animaba a sus seguidores a abrir su corazón y a dejar que sus
sentimientos fluyeran “libremente”, dejando claro que su perfil de la
red social siempre estaría abierto a cualquier tipo de consulta
sentimental en la que ella pudiera ser de ayuda.
“La gente dice que tienen que enterrar el pasado y vivir
el presente, pero hay circunstancias que nos marcan de por vida y que no
nos permiten disfrutar del momento. Yo digo que hay que expresarse,
sacar todo lo que tenemos dentro y hablar abiertamente de todas las
cosas que nos atormentan. Aquí tienen a una madre y a una amiga que está
dispuesta a escucharlas. Cuéntenme todo lo que quieran”, publicaba a
finales del mes de junio.
Sin embargo, por el momento Pattie Mallette mantiene un silencio absoluto sobre los últimos encontronazos de Justin
con la justicia del estado de Florida, a pesar de que ya ha pasado casi
una semana desde que el intérprete fuera condenado a dos años de
libertad condicional, a cinco días de servicio comunitario y a pagar una
multa de 80.000 dólares por causar graves daños en la vivienda de un
vecino