La diva latina no quiere dejar de apostar al amor…
Aunque hace escasos días se definía a sí misma como una chica soltera y sin compromiso, lo cierto es que la exuberante Jennifer Lopez ha dejado entrever en las últimas semanas que entre ella y el bailarín Maksim Chmerkovskiy
podría existir una relación que fuera más allá de la mera amistad,
teniendo en cuenta que en las últimas semanas ambos se han dejado ver
juntos exhibiendo una complicidad similar a la que la cantante mantenía
anteriormente con su exnovio Casper Smart.
Como publica el portal de noticias Wet Paint, la estrella
del pop y el apuesto joven que forma parte de su cuerpo de baile
estarían planteándose la posibilidad de pasar juntos una festividad tan
estadounidense como la del 4 de julio, Día de la Independencia de
Estados Unidos, aprovechando la circunstancia de que Jennifer lleva una
temporada sin salir de Nueva York y de que Maksim pasará el resto de la
semana en la zona residencial de los Hamptons que tanto gusta a la
intérprete de I luh ya papi.
Según los allegados a la pareja, el objetivo final de tan emotivo
encuentro sería el de certificar si la buena sintonía que irradian los
dos artistas podría dar lugar a un vínculo sentimental mucho más serio,
lo que no parece descabellado si se toman en consideración las
declaraciones recientes de la diva del Bronx sobre la buena
predisposición que sigue teniendo ante la idea de volver a enamorarse.
“Por supuesto que todavía estoy abierta al amor, es un sentimiento en
el que siempre he creído y que forma parte de mi personalidad. Lo que
es verdad es que en los últimos años he recibido varios golpes que me
están sirviendo para tomarme las cosas con más calma. Ahora soy mucho
más inteligente y fuerte en ese sentido, y creo que mi nuevo álbum es un
buen reflejo de ello”, aseguraba recientemente al diario New York Daily News.
Otra de las razones por las que Jennifer Lopez se muestra cautelosa a
la hora de dejar que su lado más romántico vuelva a emerger tiene que
ver con la cordialidad que sigue definiendo su trato diario con Casper
Smart, el bailarín con el que compartió casi cuatro años de su vida.
Pese a la sonada ruptura, el joven sigue profesando un sincero cariño a
los mellizos de la artista, Max y Emme, y por eso la neoyorquina no
estaría dispuesta a apartarle por completo de su ámbito doméstico.
“La conversación entre Casper y Jennifer versó principalmente sobre
los niños, ya que quería saber cómo se encontraban y si le echaban de
menos. Jennifer sabe que sus hijos adoran a Casper y que siempre le
tendrán a su disposición para cualquier cosa que necesiten. En el fondo,
Jennifer no concibe que Casper pueda desaparecer por completo de sus
vidas”, aseguraba una fuente a la revista People.