La artista japonesa Megumi Igarashi fue arrestada
por distribuir una plantilla digital de sus genitales para su impresión
en 3D, lo que vulnera una ley nacional que prohíbe la distribución de
materiales “indecentes”.
Igarashi presuntamente envió a un hombre datos digitales que
permitirían reproducir sus genitales con una impresora en tres
dimensiones, a cambio de una suma de dinero.
La artista fue arrestada después de mandar los datos a 30 personas que habían respondido a una solicitud crowdfunding
para su reciente aventura artística: construir un kayak inspirado en
sus genitales que ella llama “pussy boat” , según informa la web Kotaku .
Igarashi señaló a las autoridades que únicamente envió a sus clientes
datos y no fotos y afirmó que no considera la información para la
impresión en 3D como material obsceno.
La legislación japonesa prohíbe la distribución de materiales
“indecentes”, lo que en la práctica obliga a que las reproducciones de
genitales humanos que aparezcan en medios audiovisuales sean censuradas.
Si finalmente es hallada culpable podría ser condenada hasta dos años
de cárcel o a una multa de hasta 2,5 millones de yenes (24.500
dólares), según ha informado su abogado.
Los seguidores de Igarashi denunciaron una utilización extrañamente
amplia de la legislación japonesa contra la obscenidad en este caso.
La activista Minori Kitahara dijo que la policía registró la oficina de Igarashi y se incautó de 20 obras suyas.
“Japón sigue siendo una sociedad en la que se reprime a quienes
tratan de expresar la sexualidad femenina, cuando la sexualidad
masculina se tolera en exceso”, dijo.