Los hermanos están viviendo el peor momento de su relación.
Las peleas entre los miembros del clan Kardashian no son ninguna novedad, pero en esta ocasión la disputa entre Rob Kardashian y sus dos hermanas mayores parece ir más allá de un simple enfado, ya que el joven no ha mantenido ningún tipo de contacto Kim Kardashian desde que decidiese no acudir a su fastuosa boda italiana con Kanye West, además de ignorar sistemáticamente todos los intentos de acercamiento de Khloé Kardashian.
“Rob no tiene ninguna razón para querer hablar con Kim, su relación lleva mucho tiempo sin estar en buenos términos. Kim ni siquiera se ha molestado en intentar hablar con él desde que regresó de su luna de miel, a diferencia de Khloé, que le ha escrito y le ha dejado mensajes de voz en varias ocasiones. Pero Rob
no ha querido contestar a ninguno de ellos; se siente completamente
desligado de su familia y de sus hermanas, no lo está pasando nada
bien”, aseguró una fuente al portal RadarOnline.com.
Aunque en un principio Rob viajó con el resto de su familia a París para unirse a los festejos previos al enlace de Kim y Kanye,
una supuesta pelea en la que la estrella televisiva se habría burlado
de su aumento de peso acabó con el benjamín de la familia volando en
solitario de regreso a Los Ángeles. Desde entonces la brecha entre ambos
ha ido haciéndose cada vez más grande, un motivo de preocupación entre
sus más allegados, que ya se habían percatado tiempo atrás de la tensión
que marcaba cada uno de sus encuentros.
“Kim y Rob llevan varios
meses sin hablarse: ella cree que es un vago y que desprestigia el
apellido familiar con su apariencia física. Después de instalarse en
París, ambos se enfrascaron en una acalorada discusión porque Kim
pensaba que su hermano se estaba dedicando a vaguear en el hotel. Le
animó a salir a visitar las atracciones turísticas de la ciudad, pero él
se negó”, aseguró anteriormente una fuente al mismo medio.