El campeón paralímpico sudafricano Oscar Pistorius
vendió su casa de Pretoria, en la que mató a su novia Reeva Steenkamp
en 2013, indicó el viernes la agente inmobiliaria encargada de la venta.
Había puesto en venta la vivienda a finales de marzo
para cubrir los gastos de su interminable juicio, que se inició hace
dos meses y continuará por lo menos hasta la semana que viene, indica la
Agencia France Press.
"Tenemos un comprador y el proceso de transferencia (del título de propiedad) está ahora en curso", declaró Ansie Louw a la AFP, sin dar ningún detalle sobre la identidad del comprador.
La agente inmobiliaria no quiso comunicar el precio de venta. En marzo señaló a la AFP
que esperaba poder vender la casa por al menos 5 millones de rands (480
mil dólares), la valoración que puso Pistorius en el estado de su
patrimonio comunicado el año pasado.
La venta se realizó mediante una subasta.
"Hemos examinado todas las ofertas. (...) Hemos aceptado una de las
ofertas", indicó Louw el viernes. "No puedo hacer públicos más
detalles".
El juicio en su contra
Efe detalla que los retrasos en la finalización del juicio
que se sigue contra él por asesinato -que comenzó el 3 de marzo y está
previsto que acabe el 16 de mayo, aunque en un primer momento debía
durar dos semanas- han obligado al deportista a deshacerse de "su activo
más grande", según su letrado Brian Webber.
El acusado no ha regresado a la que, hasta ahora, era su casa desde
el tiroteo que terminó con la vida de Steenkamp el 14 de febrero del año
pasado.
El cuerpo sin vida de Steenkamp -que entonces tenía 29 años- apareció
con varios disparos en la vivienda de Pistorius en Silver Woods Country
Estate.
Pistorius, que se convirtió en Londres 2012 en el primer atleta con
las dos piernas amputadas en competir en unos Juegos Olímpicos, ha
confesado haber matado a tiros a la modelo a través de la puerta cerrada
del baño.
En su defensa, el velocista asegura que abrió fuego contra su pareja
presa del pánico, al confundirla con un intruso que pensaba que había
entrado en la casa.
De ser declarado culpable en el juicio, el corredor puede ser condenado a cadena perpetua.