La historia de Letizia Ortiz, próxima Reina Consorte de la monarquía
española, ha sido seguida de cerca desde su noviazgo con el príncipe
Felipe y su coronación será el broche de oro que culmine el cuento de la
plebeya que se enamoró de un hombre de la realeza.
Además de las responsabilidades que conlleva su nuevo nombramiento, Letizia heredará un joyero con las piezas reales que han pasado de generación en generación. Sin embargo, se ha dicho que en la jura del próximo monarca, ninguno de ellos portará las joyas de la corona; su vestimenta será sobria y sólo lucirán uniformes y jackets.
La versión digital del diario español, El Mundo, hace un recuento de las alhajas reales que la Reina Victoria Eugenia especificó en su testamento, firmado en Suiza en 1963, que se recogen en el libro 'Las joyas de las Reinas de España' (Planeta), de Fernando Rayón y José Luis Sampedro; y que después del 19 de junio, la nueva Reina podrá lucir en eventos protocolarios y momentos propios de una monarca.
Diadema con tres flores de lis.
Es la pieza más representativa del joyero Real. Hecha en la casa Ansorena, Victoria Eugenia la llevó en su boda en 1906, los lises corresponden a las armas de los Borbón y está realizada en diamantes engastados en platino. Es tan especial que sólo deben llevarla las reinas.
El collar de chatones.
Victoria Eugenia también lo lució en su enlace. Doña Sofía ha hecho de él tres collares más pequeños. Victoria Eugenia le daba vueltas a su vejez.
El collar de perlas rusas.
Es la pieza más valiosa del lote según los historiadores, pero los joyeros no se están muy de acuerdo. Lo compró Alfonso XII en la Rusia Imperial para la Reina Mercedes en 1978. Luego lo llevó María Cristina, después Victoria Eugenia, Doña María, Doña Sofía y ahora podrá usarlo Letizia.
La llamada perla peregrina.
La cual Doña María colgaba de un broche de brillantes en forma de lazo y Doña Sofía de un collar de perlas. Alfonso XIII la compró la perla para Ena. La auténtica perla peregrina fue propiedad de Liz Taylor y hoy se guarda en un museo dedicado a las perlas en el Golfo Pérsico.
Pendientes con brillante grueso y brillantes alrededor que van a juego con el collar de chatones.
Dos pulseras exactas de brillantes que provienen de una pequeña corona de Cartier que se deshizo en estas dos piezas por lo incómoda que era.
Cuatro hilos cortos de perlas grandes que solía ponerse muy a menudo la Reina Victoria Eugenia.
Broche de perla grande gris, rodeada de brillantes, del que suele pender la Peregrina.
Según el diario, a estas joyas se podrían incluir otras tres piezas de la Reina Sofía, cuyo joyero es de propiedad privada y no de Patrimonio Nacional.
La tiara Mellerio, que perteneció a la Infanta Isabel, la chata, hija de Isabel II, y que Alfonso XIIIregaló a Doña María de las Mercedes en su boda con el conde de Barcelona.
La diadema de perlas de Cartier que también se intercambiaban por zafiros, que fue comprada por Victoria Eugenia en 1920. Don Juan Carlos se la compró a su tía Cristina, que la había heredado de su madre.
La tiara de la Reina María Cristina, de estilo Kokoshnik, que llevaron Doña Pilar de Borbón y su hija, Simoneta, en sus bodas. Fue heredada por Don Juan Carlos.
Cabe señalar Letizia también tiene sus diamantes: la tiara floral que regaló Franco a la Reina en su boda y la tiara de Victoria Luisa de Prusia, los rubíes de Niarchos de Sofía que probablemente hereden sus hijas, junto a otras muchas alhajas que le han regalado en los países árabes.
PARA SABER:
La Reina Ena fue quien indicó muy generosamente en su testamento que estas alhajas se transmitieran de Reina a Reina. Son las famosas piezas que ahora se pondrá Letizia, un grupo de piezas de enorme valor y que representativas de la Historia de España al que se podrían incorporar otras joyas históricas que ha utilizado Doña Sofía durante su reinado y que podría cederle a su nuera.
Además de las responsabilidades que conlleva su nuevo nombramiento, Letizia heredará un joyero con las piezas reales que han pasado de generación en generación. Sin embargo, se ha dicho que en la jura del próximo monarca, ninguno de ellos portará las joyas de la corona; su vestimenta será sobria y sólo lucirán uniformes y jackets.
La versión digital del diario español, El Mundo, hace un recuento de las alhajas reales que la Reina Victoria Eugenia especificó en su testamento, firmado en Suiza en 1963, que se recogen en el libro 'Las joyas de las Reinas de España' (Planeta), de Fernando Rayón y José Luis Sampedro; y que después del 19 de junio, la nueva Reina podrá lucir en eventos protocolarios y momentos propios de una monarca.
Diadema con tres flores de lis.
Es la pieza más representativa del joyero Real. Hecha en la casa Ansorena, Victoria Eugenia la llevó en su boda en 1906, los lises corresponden a las armas de los Borbón y está realizada en diamantes engastados en platino. Es tan especial que sólo deben llevarla las reinas.
El collar de chatones.
Victoria Eugenia también lo lució en su enlace. Doña Sofía ha hecho de él tres collares más pequeños. Victoria Eugenia le daba vueltas a su vejez.
El collar de perlas rusas.
Es la pieza más valiosa del lote según los historiadores, pero los joyeros no se están muy de acuerdo. Lo compró Alfonso XII en la Rusia Imperial para la Reina Mercedes en 1978. Luego lo llevó María Cristina, después Victoria Eugenia, Doña María, Doña Sofía y ahora podrá usarlo Letizia.
La llamada perla peregrina.
La cual Doña María colgaba de un broche de brillantes en forma de lazo y Doña Sofía de un collar de perlas. Alfonso XIII la compró la perla para Ena. La auténtica perla peregrina fue propiedad de Liz Taylor y hoy se guarda en un museo dedicado a las perlas en el Golfo Pérsico.
Pendientes con brillante grueso y brillantes alrededor que van a juego con el collar de chatones.
Dos pulseras exactas de brillantes que provienen de una pequeña corona de Cartier que se deshizo en estas dos piezas por lo incómoda que era.
Cuatro hilos cortos de perlas grandes que solía ponerse muy a menudo la Reina Victoria Eugenia.
Broche de perla grande gris, rodeada de brillantes, del que suele pender la Peregrina.
Según el diario, a estas joyas se podrían incluir otras tres piezas de la Reina Sofía, cuyo joyero es de propiedad privada y no de Patrimonio Nacional.
La tiara Mellerio, que perteneció a la Infanta Isabel, la chata, hija de Isabel II, y que Alfonso XIIIregaló a Doña María de las Mercedes en su boda con el conde de Barcelona.
La diadema de perlas de Cartier que también se intercambiaban por zafiros, que fue comprada por Victoria Eugenia en 1920. Don Juan Carlos se la compró a su tía Cristina, que la había heredado de su madre.
La tiara de la Reina María Cristina, de estilo Kokoshnik, que llevaron Doña Pilar de Borbón y su hija, Simoneta, en sus bodas. Fue heredada por Don Juan Carlos.
Cabe señalar Letizia también tiene sus diamantes: la tiara floral que regaló Franco a la Reina en su boda y la tiara de Victoria Luisa de Prusia, los rubíes de Niarchos de Sofía que probablemente hereden sus hijas, junto a otras muchas alhajas que le han regalado en los países árabes.
PARA SABER:
La Reina Ena fue quien indicó muy generosamente en su testamento que estas alhajas se transmitieran de Reina a Reina. Son las famosas piezas que ahora se pondrá Letizia, un grupo de piezas de enorme valor y que representativas de la Historia de España al que se podrían incorporar otras joyas históricas que ha utilizado Doña Sofía durante su reinado y que podría cederle a su nuera.