Aunque de manera involuntaria, Paulina Rubio ha sido en parte una de las responsables de que Rodner Figueroa se alzase este domingo con el galardón al mejor presentador hispano en la entrega de los premios Daytime Emmy
-que reconocen lo mejor de la programación matinal en Estados Unidos-,
por lo que el flamante ganador no se olvidó de recordar a los asistentes
que fue una noticia sobre los hábitos más íntimos de la artista lo que
le puso la nominación en bandeja.
“Quiero agradecer este premio a Paulina Rubio por haber hecho pipí en
público”, aseguró el presentador tras subir al escenario para recoger
una codiciada estatuilla asociada ya de por vida a las polémicas
imágenes que el año pasado retrataron a Paulina orinando en el mar.
Rodner Figueroa competía en esta categoría con Lili Estefan, su compañera en el programa El Gordo y la Flaca y sobrina del famoso productor musical Emilio Estefan.
Una vez superada la sorpresa inicial, el venezolano quiso agradecer
también el apoyo constante de todos los que trabajan a su lado cada día,
además de transmitir la emoción que sentía al recibir un premio
“histórico”, teniendo en cuenta que se trata de la primera ocasión en
que se valora abiertamente la labor de los presentadores hispanos a
nivel nacional.
“Ahora me estoy dando cuenta de que esto es histórico. La academia
[de los Emmy] nunca había incluido las categorías hispanas a nivel
nacional. Es la primera vez que se entregan estos premios en una gala
que nos reúne a todos”, declaró Rodner a la revista People en Español tras finalizar la ceremonia.
Por su parte, Paulina ha preferido no pronunciarse sobre el peculiar
agradecimiento de Rodner, probablemente para no desenterrar uno de los
episodios más polémicos de su pasado reciente. El incidente en concreto
al que hizo referencia el presentador se produjo el año pasado mientras
la chica dorada disfrutaba de unas vacaciones a bordo de su yate, una
placentera estancia que se vio empañada por la presencia de un paparazzi
que captó imágenes de la diva mientras orinaba cerca de la orilla.
Aunque el fotógrafo le ofreció la posibilidad de no difundir las
fotos a cambio de una jugosa remuneración, Paulina decidió cortar la
“extorsión” de raíz publicando ella misma las instantáneas en las redes
sociales, a través de las que recibió todo el apoyo de sus seguidores.
“El último intento de extorsión de un paparazzi, una mujer va al baño
en el mar. ¿Qué es lo que vale? Yo digo que nada”, aseguraba la
cantante a través de su cuenta de Twitter.