Los gestores del patrimonio de Michael Jackson compraron por 10,75 millones de dólares
la mansión angelina donde hasta ahora han vivido en alquiler sus hijos
Prince Michael, Paris y “Blanket” y la madre del “rey del pop”,
Katherine Jackson, según informó hoy The Wall Street Journal.
La transacción garantiza la residencia en esa propiedad a los únicos
herederos reconocidos en su testamento por Jackson, quien falleció en
junio de 2009 por una sobredosis de medicamentos mientras preparaba su
reaparición sobre los escenarios.
Katherine Jackson, de 84 años, se estableció con los hijos del cantante
en esa vivienda hace varios años para proveer a los niños de “un nuevo
entorno”, pero después de la muerte del artista se trasladaron
temporalmente al hogar familiar de los Jackson en Encino, también en el
condado de Los Ángeles.
La mansión recientemente adquirida no estaba en venta cuando se
mudaron los hijos de Jackson con su abuela, quienes abonaron 26.000
dólares mensuales por el alquiler, una renta que ha ido subiendo con los
años.
Los Jackson habían querido comprar la propiedad, situada en una urbanización privada en el área de Calabasas, desde hacía tiempo, informó el diario.
El inmueble fue construido en 2007 y cuenta con un cine, una sala de
juegos, bodega, ascensor, siete dormitorios y once cuartos de baño
distribuidos en dos plantas.
La propiedad tiene una piscina, un “green” para jugar al golf y una casa de invitados.