La exbecaria de la Casa Blanca Mónica Lewinsky rompió su silencio de más de una década para insistir en que su relación con el presidente Bill Clinton en 1998 fue “consentida”, aunque agregó que “lamenta profundamente lo ocurrido”.
“Desde luego, mi jefe se aprovechó de mi, pero me mantendré siempre
firme en este punto: fue una relación consentida. Cualquier abuso vino
posteriormente, cuando se me convirtió en un chivo expiatorio para
proteger su poderosa posición”, señaló Lewinsky en un artículo publicado
hoy por la revista Vanity Fair.
En él, subrayó que lamenta “profundamente lo ocurrido entre el presidente Clinton” y ella: “Déjenme decirlo de nuevo, yo misma, lamento profundamente lo ocurrido”, dijo.
La revelación de la relación extramatrimonial de Bill Clinton con una
becaria en la Casa Blanca supuso uno de los mayores escándalos
políticos recientes en EE.UU. y llevó a que el entonces presidente
estadounidense fuese sometido a un juicio político que casi se salda con
su salida de la Presidencia.
Lewinsky, después de unos años de depresión, trató de sacar partido a la publicidad recibida con el lanzamiento de una línea de bolsos con su nombre y la aparición en varios programas televisivos
Pero en 2005 decidió irse de EE.UU. para estudiar en Inglaterra en la
prestigiosa London School of Economics, donde se graduó en psicología
social, y desde entonces ha tratado de rehacer su vida alejada de los
medios de comunicación.
Sin embargo, considera ahora que “ya es hora de dejar de husmear” en su pasado “y en el futuro de otras personas”.
“Estoy decidida a tener un diferente final de mi historia. He
decidido, finalmente, sacar la cabeza de mi parapeto de modo que pueda
retomar la narrativa y dar un propósito a mi pasado. (Lo que me vaya a
costar, lo descubriré pronto)”, remarcó.
Lewinsky, que tras su etapa londinense ha vivido en Nueva York, Los Ángeles y Portland (Oregón), reconoció haber “permanecido virtualmente recluida
pese a haber sido inundada con solicitudes de entrevistas” y haber
“rechazado ofertas” que le habrían hecho ganar 10 millones de dólares.
En 2008, evitó cualquier tipo de comentario o aparición pública
debido a las elecciones presidenciales en marcha, y la carrera por la
candidatura presidencial demócrata de Hillary Clinton.
“Pospuse varios proyectos en medios de comunicación en 2012 hasta el
final de las elecciones. Y recientemente me he encontrado acobardada de
nuevo, ‘temerosa de convertirme en un tema’ en el caso de que Hillary Clinton decida
lanzar su campaña. ¿Pero debo poner mi vida en suspenso por otros 8 o
10 años?”, agregó en el artículo, cuya versión íntegra aparecerá el 8 de
mayo.
Como detonante para esta aparición pública, Lewinsky cita el caso del
estudiante de la Universidad Rutgers Tyler Clementi, que se suicidó en
2010 después de que un vídeo suyo besándose con otro hombre se publicase
en internet.
Debido a esta historia, dijo, mi madre “volvió a revivir 1998″.
“Ella estaba volviendo a vivir esas semanas en las que se quedó al
lado de mi cama noche tras noche, porque yo, también, tenía tentaciones
suicidas. La vergüenza, el escarnio y el miedo que habían sido lanzados a su hija la dejaron temerosa de que me quitaría la vida”, apuntó en uno de los momentos más duros del relato.
Por ello, pensó, “quizá al compartir mi historia sería capaz de
ayudar a otros en los momentos más oscuros de su humillación. La
pregunta se convirtió en: ¿cómo encuentro y planteo un propósito a mi
pasado?.