Celebrar la vida, mandar un mensaje de
tolerancia y hacer campaña por los derechos humanos son las motivaciones
con las que el cantante puertorriqueño Ricky Martin participará mañana
en el Life Ball de Viena, una de los galas benéficas más importantes del
mundo en la lucha contra el SIDA.
“Ojalá que un evento como este se pueda celebrar en todos los países,
donde la organización es impecable. Pero lo más importante es el
mensaje, el mensaje a la tolerancia, a la igualdad, a la educación”,
señaló Martin.
También reconoció estar deseando conocer a Conchita Wurst, la barbuda
ganadora del Festival de Eurovisión, y que será la estrella que cierre
la gala de honor del Life Ball.
“Maravillosa. Estoy loco por mi foto con ella. Ya quiero. Tengo muchas
ganas de conocerla por lo que ella representa y por lo que ha logrado en
la música”, aseguró.
Martin indicó que el éxito de Conchita muestra la capacidad de los artistas de transmitir un mensaje y de cambiar la sociedad.
“Poder estar en los escenarios es importante para poder simplemente
crear consciencia, y hablar de las emociones, de los sentimientos”,
explicó.