El director estadounidense
Oliver Stone habló de su experiencia con el gobierno de EU, el cual,
aseguró, quería desaparecer su película JFK
En su breve y fugaz visita a la ciudad de México para presentarse ante
empresarios nacionales, Oliver Stone habló de sus motivaciones
artísticas, políticas y personales.
Ante una audiencia, conformada principalmente por empresarios, el
cineasta destinó cerca de 60 minutos para expresar que, en ocasiones,
por externar sus ideas políticas a través del cine no ha estado exento
de la censura.
“El gobierno de Estados Unidos quería desaparecer mi película JFK porque al realizarla encontramos pistas que darían con los verdaderos asesinos”, detalló.
Aunque Stone siempre ha estado inmerso en la polémica, aclaró que eso es
algo que él nunca ha buscado, pues en sus palabras “la controversia es
fea, nos aleja de los temas que en verdad interesan”.
Declaró que su postura política proviene del núcleo y el momento en el
que nació, el cual hizo que tuviera un despertar social desde joven, que
hasta el momento ha mantenido a través de su filmografía.
“Nací después de la bomba atómica; mi padre era conservador. Salí de
Yale, George Bush era mi compañero de clase, en esa época no sabía qué
quería hacer, al inicio quería ser profesor en Vietnam”, añadió.
Fue a raíz de esta experiencia que el neoyorquino decidió irse a vivir a
Vietnam, para saber la problemática de aquel lugar a fondo.
Años más tarde, este episodio inspiraría su filme bélico Pelotón, al cual definió como “un filme realista, triste y devastador”.
“Pelotón es parte de mi vida, es un claro ejemplo de lo que viví, de lo
que sentí, y fue recrear parte de mi vida. Fui a la guerra, me hirieron
dos veces, me condecoraron, regresé devastado, me fue difícil insertarme
en la sociedad, me llevó varios años adaptarme nuevamente a la
sociedad”, añadió.
Esta experiencia despertó en el cineasta una conciencia política que
hasta el momento le impregna a cada uno de sus filmes y que su generó
favorito a la hora de filmar sea al bélico.
Este despertar es lo que Stone, reconoció, lo distingue de su
connacional George W. Bush, a quien durante su mandato siempre cuestionó
y, declaró, no sabe de política por que nunca peleó por su país.
“George Bush y yo fuimos a la escuela juntos, estudió conmigo en Yale,
en vez de enlistarse, por eso no entendía la guerra”, añadió.
Acerca de la trascendencia y eco que su trabajo, Oliver Stone añadió que
se debe a que los jóvenes quieren ver las verdaderas historias de
terror que ocurren en Estados Unidos y “no las clásicas historias rosas
que ha creado Disney”, añadió