En su libro autobiográfico no se guarda detalles.
A Chelsea Handler le impactó una particular confesión en el libro Brunette Ambition, de Lea Michele.
La estrella de Glee escribió sobre la belleza y la moda, pero la host de Chelsea Lately estuvo más interesada en saber cómo era eso de que comenzó a tomar cuando era una niña pequeña.
“Me hace ver como una loca”, dijo Michelle en el talk show ayer. “Soy italiana, así que en la mesa de cenar siempre había agua Pellegrino,
una jarra con refresco y una inmensa botella de vino. Todos estaban
tomando vino, y eso es parte de la tradición cuando uno cena. Al
crecer, yo cenaría con mi novio y sus padres y me preguntaba: ‘¿Dónde
está el vino?’. Y a los 17. Ellos dirían: ‘Esta niña está loca’”.
Sin embargo, Michele nunca tomó para
emborracharse: “Cuando te dejan tomarlo, no lo quieres. Es como cuando
puedes tener algo, los niños ya se aburren de eso”.
Más tarde, la cantante de On My Way habló de una
mánager de talentos que le recomendó hacerse una cirugía de nariz a los
15 años. “Obviamente no me la hice. Y donde quiera que esté esa persona,
que se vaya a la mie***”.