La justicia finalmente dio un fallo con respecto a la custodia.
Un comisionado de la corte de familia dictaminó ayer que la hija de Paul Walker, Meadow, vivirá con su madre biológica Rebecca Soteros y una niñera, terminando con el drama legal que comenzó cuando la mamá de Walker pidió ser la guardiana legal de su nieta.
Ambas partes llegaron a un acuerdo, casi una semana después de que Cheryl Ann Walker sorprendiera a Meadow y Soteros al solicitar la custodia, pero el comisionado de la Corte de Los Ángeles, David Cowan se negó a cerrar el caso porque estaba pendiente una investigación en la vida hogareña de Meadow.
Quizás ahora su papá, que falleció en un accidente automovilístico el 30 de noviembre, pueda descansar en paz.
Amy Nieman, el abogado de Meadow, arguyó durante la audiencia celebrada ayer que hay “muchas capas de apoyo para Meadow“, y que la vigilancia de la corte no era necesaria.
Un abogado de Cheryl dijo que su cliente aceptó el acuerdo “en la ausencia de un mejor plan”.
