Kim Kardashian dejó a un lado las cámaras y poses para expresarse más allá del glamour que envuelve su vida y mostrar su lado más humano.
La estrella de Keeping Up With the Kardashians tomó
las redes sociales para expresar su sentir y preocupación sobre el
mundo actual y la discriminación racial que se vive. La futura esposa
del controversial rapero Kanye West habló sobre su maternidad y la responsabilidad que siente de crear un mundo mejor, no sólo para su hija North West, de 10 meses, sino para “todos los niños”.
Aquí lo que escribió Kardashian en su blog, titulado En mi mente:
Nunca
supe lo mucho que me cambiaría el ser mamá. Es maravilloso como una
personita y el amor que le tengo, han traído un nuevo significado a cada
momento. Lo que una vez parecía importante, ahora se siente
insignificante. Es como si pudiera ver el mundo por primera vez de
nuevo, pero a través de los ojos de alguien más. Es bonito sentir y
experimentar tanto más, pero con la belleza que trae el otro lado
—viendo a través de los ojos de mi hija, el lado de la vida que no
siempre es tan bonito.
Para ser honesta, antes de tener a
North, nunca pensaba en el racismo o la discriminación. Es obviamente
un tema que a Kanye le apasiona, pero quizá para mi era más fácil creer
que esa era la lucha de alguien más. Recientemente he leído y
personalmente experimentado algunos incidentes que me han disgustado y
me han hecho prestar atención. Me di cuenta de que el racismo y la
discriminación sigue y que son tan detestables y mortales como siempre.
Siento
una responsabilidad como madre, figura pública, ser humano, de hacer lo
que pueda para asegurarme de que no solo mi hija, pero todos los niños,
no tengan que crecer en un mundo donde sean juzgados por el color de su
piel o su sexo o su orientación sexual. Quiero que mi hija crezca en un
mundo donde el amor del uno hacia el otro sea lo más importante.
Así
que el primer paso es parar de pretender que esto no es mi asunto o mi
problema, porque lo es, es [problema] de todos... porque la adolescente
de California que fue acosada y matada por sus compañeros de clase por
ser homosexual, la bloguera adolescente en Pakistan que fue tiroteada en
el autobús escolar por expresarse a favor de los derechos de las
mujeres, el niño en la Florida que fue acusado erróneamente de cometer
un crimen y finalmente asesinado debido al color de su piel, son todos
ellos el hijo de alguien, la hija de alguien y es nuestra
responsabilidad darles una voz y hablar por aquellos que no pueden y con
suerte en el proceso, asegurar que el odio sea algo que nuestros hijos
nunca tengan que ver.