La cantante dio su opinión al respecto.
La exuberante Jennifer López
sabe por experiencia propia que la opinión pública puede pasarse
semanas haciendo elucubraciones sobre asuntos privados de los que jamás
conocerá todos los detalles, por lo que en vez de entrar en el debate
sobre las razones que habrían llevado a Solange Knowles -hermana de Beyoncé- a golpear en repetidas ocasiones a Jay Z
en el interior de un ascensor, la neoyorquina prefiere reflexionar
sobre el derecho a la intimidad de los famosos y, más aún, a dejar claro
que los lectores más curiosos nunca sabrán realmente los entresijos de
tan mediático episodio.
“No tiene sentido ninguno especular sobre este asunto,
porque a menos que ellos quieran dar explicaciones de lo ocurrido,
ninguno de nosotros sabremos en realidad que ha pasado entre ellos.
Llevo muchos años en este negocio y he oído tantas cosas sobre mí en la
prensa, que sé por experiencia propia que la gente no tiene la menor
idea de lo que está ocurriendo de verdad en nuestra vida privada. Yo
prefiero respetar la intimidad de Beyoncé y no entrar en este tema”, aseveró la diva del Bronx en una entrevista a la emisora de radio neoyorquina Hot 97.
No obstante, la estrella latina es consciente de que la
raza humana siempre ha exhibido una curiosidad innata que, en este caso,
explica por qué el llamativo episodio del ascensor ya se ha convertido
en la gran historia de la crónica social esta semana, por lo que no se
atreve a criticar a todos aquellos que han estado dedicando buena parte
de su tiempo a tratar de desentrañar los secretos del misterio, entre
los que podría encontrarse ella misma.
“Los seres humanos somos cotillas y curiosos por
naturaleza, no lo podemos evitar, y este tipo de noticias pueden sacar
nuestro lado más salvaje. Si te encontraras a dos personas peleando en
medio de la calle, ¿no tratarías de enterarte de lo que está pasando?
Pues en este negocio la dinámica es exactamente la misma, unos tratan de
enterarse de lo que pasa en tu vida amorosa, y tú haces todo lo posible
para que ese asunto pertenezca a tu esfera personal”, apuntó la famosa
cantante en la misma conversación.
La atractiva intérprete no dudó en aplicar esa filosofía de vida hace escasos meses cuando la también actriz Rosie Pérez
arremetió contra ella en un libro de memorias, revelando ciertos
comportamientos de dudosa moralidad durante el tiempo que ambas
compartieron en una serie de televisión. Pese a la detallada descripción
gráfica que la artista ofreció en su obra biográfica, Jennifer Lopez nunca se dignó a responder a sus acusaciones y prefirió que su versión de los hechos quedara enterrada en el pasado.
“Todas las chicas venían a mi despacho a quejarse de que Jennifer,
la última en llegar, se había adueñado de todo el vestuario, el
maquillaje y los accesorios porque creía tener preferencia a la hora de
elegir. Me vi obligada a hablar con ella directamente sobre las
protestas de sus compañeras, pero lo único que recibí por su parte
fueron insultos, gritos y la idea de que todos estábamos celosos de
ella”, relataba Rosie en sus memorias.