Los fans japoneses de Godzilla están decepcionados con el monstruo
que aparece en el tráiler de sus últimas aventuras: demasiado grande y
gordo para su gusto.
La última versión en 3D de las aventuras de este monstruo salido de
las aguas no se estrenará en Estados Unidos hasta el próximo 16 de mayo,
y en Japón en julio, pero sus incondicionales ya se han quedado
decepcionados con el tráiler.
“Cuando vi eso, me quedé de piedra. Tiene el cuello gordo y es
claramente corpulento en la parte de abajo”, se lamenta Fumihiko Abe, de
51 años.
En su opinión la versión hollywoodiense anterior, de 1998, tampoco
fue acertada. “Parecía un dinosaurio superrápido”, muy alejado del que
aplastaba todo a su paso por las calles de Tokio.
“Estoy impaciente por ver si notaremos su potencia” en la próxima
película “made in USA”, en la que Godzilla fue creado por ordenador,
declaró.
Los comentarios más negativos inundan las redes sociales. “Es una foca”, “parece un gato adiposo gordo”, se lee.
“Bueno, está claro que en Estados Unidos ha engordado. Es un monstruo calórico”, ironiza un internauta.
El primer Godzilla se estrenó en los cines en 1954. En realidad era
un disfraz de látex de 90 kilos en el que un actor se asfixiaba y sudaba
la gota gorda para encarnar a un monstruo surgido de los mares que nadó
hasta la costa japonesa para sembrar el terror.
Entonces hacía apenas nueve años que había terminado la Segunda
Guerra Mundial, y sobre todo de la explosión atómica de Hiroshima y
Nagasaki.
Muchos japoneses se imaginaban que Godzilla era el producto de las
pruebas nucleares llevadas a cabo por Estados Unidos en el atolón de
Bikini en los años 1950. Por eso la criatura se convirtió para ellos en
una especie de alegoría del martirio de la apocalipsis nuclear.
AFP