Resulta extraño verla sobre el escenario, aunque
apenas se la escucha cantar se comprende que Conchita Wurst es mucho más
que una imagen bizarra.
Nació bajo el nombre de Tom Neuwirth en
Gmunden, Austria, en 1988. Y, aunque en un principio comenzó a ganarse
la vida a través de la decoración, muy pronto descubrió el universo de
las drag queens (hombres que se disfrazan de mujeres de un modo
artístico) y pensó que era una buena idea combinar eso con su amor por
la música. Así nació su personaje, el mismo con el que consiguió entrar
en distintos realities dedicados a aspirantes a cantantes.
Lo
cierto es que su contundente presencia escénica llevó a Conchita mucho
más lejos de lo que imaginaba, al punto de ser elegida para representar a
su país en el tradicional festival de Eurovisión y, más tarde, quedar
seleccionada como una de las finalistas gracias a su interpretación del
tema "Rise like a Phoenix".
Finalmente, ayer se consagró como
ganadora con 268 puntos, mientras que en segundo lugar quedaron The
Common Linnets, grupo de los Países Bajos que cosechó 263 puntos. Por
otro lado, el tercer puesto fue para Sanna Nielsen, de Suecia, quien
obtuvo 218 puntos.
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