Woody Allen acusó a su ex Mia Farrow de manipular a su hija adoptiva Dylan y hacerle creer que fue abusada cuando era niña.
"Por
supuesto, yo no abuse de Dylan”, escribe el director de 78 años, en una
columna de opinión que va a salir publicada este domingo en el New York
Times. “Yo la amé y espero que algún día ella se de cuenta que la han
engañado y privado de contar con el amor de su padre. Ha sido explotada
por una madre investida en su propia ira y no en el bienestar de su
hija”.
En su detallada respuesta a la carta de Dylan,
Allen asegura que las acusaciones fueron iniciadas por Farrow, 68,
cuando el cineasta comenzó a salir con Soon-Yi Previn, su hija adoptiva.
“La
evidente malevolencia a su favor parecía tan obvia que ni siquiera
contraté un abogado para defenderme”, escribe. “Ingenuamente creí que
las acusaciones iban a ser descartadas porque, por supuesto, yo no abusé
de Dylan y cualquier persona racional sería capaz de descubrir que era
un montaje”.
Sin embargo, se abrió un caso policial, Allen se tuvo
se someter al detector de mentiras (Farrow no) y Allen pasó la prueba.
Además, la Clínica de Abuso Sexual Infantil del Hospital de Yale-New
Haven llevó a cabo una meticulosa investigación, que según Allen, limpió
su nombre.
“El
fiscal del distrito estaba ansioso de tener en sus manos un caso en el
que la figura central fuera una celebridad y, el juez de custodia, Elliot Wilk, escribió una opinión muy irresponsable al asegurar que 'probablemente nunca sabremos lo que ocurrió', agrega.
El juez, escribe Allen, fue “muy duro conmigo” en señal de desaprobación por su relación con Soon-Yi, quien atravesaba los 20 años mientras que Allen atravesaba los 50. (Allen y Soon-Yi llevan casados 16 años.)
“Él
me veía como un hombre mayor, que se estaba aprovechando de una mujer
mucho menor. Esto enfureció a Mia, a pesar de que ella salió con Frank Sinatra cuando tenía 19 años”, escribe Allen.
Después
de la investigación, Farrow obtuvo la custodia de Dylan y sus otros
hijos “y nos fuimos por caminos separados”. Allen nunca mantuvo un
vínculo con Dylan, quien ahora tiene 28 años.
“Soon-Yi y yo
intentamos en innumerables ocasiones ver a Dylan pero Mia no lo
permitió. Ella sabía cuánto la queríamos pero fue completamente
indiferente al dolor y al daño que le estaba causando a Dylan,
simplemente para apaciguar su propio resentimiento”, escribe Allen.
En la carta, Allen alimenta las dudas sobre su paternidad de Ronan,
26, quien también apoyó las acusaciones de Dylan. “¿Él es hijo mío o,
como sugiere Mia, hijo de Frank Sinatra?", pregunta Allen. “Sus ojos
azules y sus facciones lo hacen muy parecido a Frank, y si es así, ¿qué
significa esto?”
Allen añade, "incluso si no es hijo de Frank, el hecho de que ella sostenga esa posibilidad, indica que sostuvo una relación con él durante los años que estuvimos juntos. Sin mencionar todo el dinero que pagué por manutención infantil. ¿Estaba manteniendo al hijo de Frank? Una vez más quiero hacer énfasis en la integridad y honestidad de una persona que conduce su vida de esa forma”.
Allen añade, "incluso si no es hijo de Frank, el hecho de que ella sostenga esa posibilidad, indica que sostuvo una relación con él durante los años que estuvimos juntos. Sin mencionar todo el dinero que pagué por manutención infantil. ¿Estaba manteniendo al hijo de Frank? Una vez más quiero hacer énfasis en la integridad y honestidad de una persona que conduce su vida de esa forma”.
Ahora,
escribe Allen, las acusaciones han regresado: "No es que dude que Dylan
haya creído que fue abusada. Si una madre con un temperamento muy
fuerte le enseña a una vulnerable niña de 7 años a odiar a su padre
porque es un monstruo que abusó de ella, ¿es tan inconcebible pensar que
después de tantos años de adoctrinar esa imagen, Dylan lo haya tomado
como cierto?"
Para reforzar sus palabras, Allan cita a su hijo Moses,
quien se puso de su lado al decir que “mi mamá usualmente nos usó como
peones, no puedo confiar en nada que ella haya escrito o dicho sobre
alguien de la familia”.
"Nadie
quiere desalentar que las víctimas de abusos hablen sobre lo que les
pasó, pero uno debe tener en mente que a veces hay personas que son
falsamente acusadas y eso es algo terriblemente destructivo”, escribe
Allen al final de la carta.
El cineasta cierra sus
dichos con la siguiente nota: "Esta carta será mi ultima manifestación
sobre este asunto y nadie va responder en mi nombre más consultas.
Suficientes personas han sido lastimadas"
.