El contrato de Winston Vallenilla con Venevisión expiró el pasado 31 de enero e inicialmente el animador pensó que se lo renovarían. Lo que no contó era que lo iban a nombrar presidente de Tves, la televisora que el gobierno fundó sobre las cenizas de Rctv, el canal que sacó del aire y cuyo cierre dejó a más de 3.500 trabajadores en la calle.
El premio de consolación que recibió el conductor de “La guerra de los sexos”, luego de su aparatosa derrota como candidato a Alcalde de Baruta, como que no lo convenció mucho, pues sin rechazar el reto de ponerse a la cabeza del equipo que pretende levantar el escuálido rating de ese muerto llamado Tves, aspiraba a que el Canal de La Colina le renovara contrato de todas maneras, argumentando que “podía hacer las dos cosas”.
Al ver que Venevisión no lo llamaba, hizo sus contactos con el alto gobierno para que le echaran una ayudaíta, pero afirman que le dieron un portazo en las narices, pues le dijeron, y con toda razón, que si pretendía sacar a flote a Tves, debería dedicarse a tiempo completo a esta tarea, así que nada de buscar apoyo en otras instancias para quedarse con el chivo y con el mecate. Es decir, que le dijeron ¡no! a sus pretensiones.
Así que tiempo le sobrará a Winston para revivir a Tves. Otras cosa es que lo logre. Ya veremos. El suspenso nos mata.