El
cantante de pop británico Robbie Williams cumple 40 años convertido en
padre de familia, alejado de las estridencias emocionales de sus
primeros años de carrera y con nueva gira programada para esta
primavera.
Carismático y con fama de accesible,
Robert Peter "Robbie" Williams ha vendido más de 70 millones de álbumes
en todo el mundo a lo largo de una prolífica carrera, que se fraguó con
el popular grupo de pop británico Take That en 1990, junto con Mark
Owen, Howard Donald, Jason Orange y Gary Barlow.
Con
motivo de su cumpleaños mañana, 13 de febrero, varias calles de
Stoke-on-Trent, su ciudad natal en el condado de Staffordshire (oeste de
Inglaterra), llevarán los nombres de algunas de sus canciones como
parte de los festejos para marcar la fecha.
Así,
algunos de estos lugares tendrán nombres como "Angels Way", "Candy Lane"
o "Supreme Street", al tiempo que otros eventos planeados pretenden
recaudar fondos para el hospital infantil Donna Louise.
Desde
el pasado día 5, esa localidad, que ya ha bautizado este 13 de febrero
como "Robbie's Day" (el día de Robbie), ha puesto en marcha varias
celebraciones para festejar el cumpleaños de su artista más famoso.
El
programa festivo incluye la presentación de una placa conmemorativa
dedicada a la trayectoria musical de Williams en un edificio cercano al
lugar donde vivía de joven, además de una ruta turística a pie para que
los fans recorran lugares mencionados en sus canciones.
Hijo
de un actor de comedia y de una propietaria de pubs, Williams arrancó
su exitosa carrera musical con el quinteto de chicos Take That, que,
después de The Beatles, es el grupo británico que más discos ha
vendido.
La formación, que cultivó un nutrido grupo
de incondicionales y no tardó en convertirse en uno de los referentes de
los 90, se mantuvo activa entre 1990 y 1996 y, de nuevo, a partir de
2006, si bien la relación entre el cantante y el resto de músicos no fue
siempre un camino de rosas.
De hecho, los excesos a
los que entonces era aficionado Robbie Williams forzaron su marcha de
la formación a mediados de los 90.
Durante su paso
por Take That, el cantante permaneció siempre a la sombra de su
compañero Gary Barlow, muy respetado como compositor y músico en el
Reino Unido y autor de casi todos los temas que cantó el grupo.