El actor Pierce Brosnan, con su gesto de eterno James Bond, y el músico
Nick Cave, en su áurea de poeta maldito, imprimieron hoy su estilo en la
Berlinale, el primero como el perfecto caballero y el segundo en su
característico "look" de luto riguroso.
"Hacer de James Bond fue un regalo, una oportunidad única, que me abrió
las puertas para hacer carrera a escala internacional. Amo este trabajo y
por eso festejo cada papel que he hecho antes o después del 007" ,
apuntó Brosnan, presente en ese festival al frente a la película "A long
way down" , exhibida en Berlinale Special.
"La fama viene y se va. Dicen que es una trampa, pero no resulta tan
fácil caer en ella" , añadió el actor, quien compareció ante los medios
junto al director del filme, Pascal Chameil, y su compañera de reparto
Toni Collette, entre otros miembros del equipo.
Basada en el bestseller del mismo título de Nick Hornsny, "A long way
down" presenta a un cuarteto de personajes cansados de vivir, la noche
de Fin de Año, sobre el tejado de un edificio de Londres.
Lanzarse o no lanzarse al vacío, es la pregunta común a esos personajes
-que no comparten edad, condición social ni problemas- y que pactarán
"aguantar" juntos hasta San Valentín antes de decidir si dan o no el
paso sin retorno.
Brosnan acaparó los flashes, exhibiendo la elegancia británica inherente
a su más famoso personaje y como si ese toque debiera acompañarle de
por vida, independientemente del papel que esté interpretando.
Asimismo fidelidad absoluta a su estilo mostró Cave, de negro riguroso
como el resto del equipo del documental "20.000 Days on Earth" , un
exhaustivo retrato del poeta y músico australiano, incluido en la
sección Panorama.
A Cave se le presenta en el documental, dirigido por la pareja de
cineastas formada por Jane Pollard y Ian Forsythe, como un individuo
poético y a la vez irónico, muy en el papel de iconoclasta corrosivo
pero a la vez tranquilo con que se identifica al músico australiano.
El documental sigue a su personaje -desde que se levanta hasta que se
acuesta-, mezclando esas imágenes con documentos, fotos, imágenes de
archivo y algunos comentarios de invitados de lujo, como la cantante Kylie Minogue.
"No sabría si comparar el filme con un diván de psicoanálisis. Lo mejor
es que vayan a verla, quienes no lo hicieron aún, y examinen ahí lo que
cuento de mi infancia, por ejemplo" , apuntó el músico.
"No teníamos una estructura clara. Esto es una especie de documental
orgánico que se ha generado sobre la marcha" , indicó Forsythe, quien
compareció tan estrictamente de negro como el resto del equipo y
compartiendo con su tándem en la dirección, Pollard, aquello de lo que
Cave no adolece: sobrepeso.
Cave fue recibido en Berlín como un viejo conocido y amante de la
capital alemana, una de las ciudades donde ha residido, junto a
Melbourne, Londres o Sao Paolo.