La cantante portagoniza la última portada de la revista Harper’s Bazaar.
Lady Gaga siempre
fue muy abierta con respecto a sus problemas con el abuso de
sustancias, pero ahora asegura que hay un aspecto de su vida que ha
logrado superar: su desorden alimenticio.
“Estoy comejor con la comida. Ya no tengo un desorden alimenticio”, aseguró la estrella pop de 27 años en una entrevista para Harper’s Bazaar cuando le preguntaron acerca de en qué aspectos se sentía mejor que cuando era más joven.
“También estoy mejor en no dejar a la gente abusar de mí”, continuó.
“Hace cinco años, cuando descubría a alguien con una agenda oculta, le
permitía quedarse a mi alrededor. Ahora hablo. Me di cuenta de que es mi
propia culpa que la gente se aprovechara de mí. Debería estar alrededor
de gente que aprecie mis talentos, mi salud, mi tiempo… Soy una
artista. Me merezco algo mejor que serle leal a gente que sólo cree en
mí porque quiere mi dinero”.
Las lecciones debieron ser muy duras luego de un difícil 2013. Su último álbum, Artpop recibió buenas y malas críticas y terminó su relación con su manager Troy Carter. Además debió superar una difícil lesión en la cadera que la llevó a someterse a una cirugía.
“Me deprimí mucho al final de 2013″, aseguró la cantante de Born This Way.
“Estaba cansada de pelearme con la gente. No podía sentir ni mi propio
latido del corazón. Estaba enojada, cínica y tenía esta profunda
tristeza como un ancla que arrastraba a donde fuera”.
Por suerte, la cantante pudo salir de esos oscuros momentos.
“Pero el 1 de enero me desperté y comencé a llorar nuevamente. Me
miré al espejo y dije: “Sé que no querés pelear, sé que pensás que no
podés, pero ya lo hiciste antes. Sé que duele, pero no sobrevivirás esta
depresión… Debes hacerlo por tí. Debes hacerlo por tu música. Debes
hacerlo por tus fans y tu familia”, compartió. “
Cuando le preguntaron si actualmente se sentía feliz respondió: “Hoy
sí”. Además, compartió algunos detalles sobre su vida privada.
¿Algunos placeres culposos?
“Prostitutos rusos y gin barato”, confesó. “Al menos soy honesta”.
No podemos discutir eso…
¿Y la última vez que se rió en voz alta?
“Hoy… Mi Taylor (Kinney, su novio) robó mis medias de Bob Esponja de Tokio”.