Demostrando su creatividad en cada una de las canciones que forman parte de su carrera musical, Taylor Swift
parece haber sobrepasado el límite con respecto a su nueva mansión, la
que está en pleno proceso de construcción en el bello estado de Rhode Island.
El nuevo hogar de Swift, con un costo de 17 millones de dólares
y ubicado en la comunidad de Watch Hill, ha provocado la molestia de
muchos surfistas que se alojan en lugares cercanos, durante la temporada
de vacaciones. La razón de ésto, es porque para la construcción de la
casa, las máquinas han moldeado el terreno, cambiando el relieve al
fondo del mar, afectando las olas que utilizan los surfistas para ejercer ese deporte.
Uno de ellos, le dijo a The Day:
“¡Eso es completamente ilegal!”
Cabe mencionar que los contratistas a cargo de la construcción tiene permiso del Consejo de Manejo de Recursos Costeros de Rhode Island ,
que regula el trabajo dentro de los 200 pies del océano. Eso significa
que dentro de ese diámetro, las máquinas pueden mover grandes rocas en
el mar, sin embargo, no habrían considerando que esto afectaría a una
playa pública cercana.