La política estadounidense cuenta con otro tipo duro de la pantalla con sueños políticos. Steven Seagal ha declarado que piensa entrar en política. El actor de 61 años protagonista de películas como Alerta Máxima
y un profesional de las artes marciales ha confesado en una entrevista
que está sopesando sus posibilidades como gobernador de Arizona. De
presentarse candidato al cargo, Seagal seguiría los pasos de ese otro
héroe de acción de antaño llamado Arnold Schwarzenegger que en 2003 pasó
de ser Terminator a “Gobernator” como llamaron durante su mandato al que fue gobernador de California.
Seagal ya ha hecho sus incursiones
en el mundo de la política más radical, parte de ese grupo de 3.000
voluntarios sin paga que brindan su apoyo al sheriff Joe Arpaio en su
lucha contra la inmigración ilegal. Arizona es uno de los estados de EE
UU más conservadores en temas de inmigración, cuna de la legislación que
permite solicitar a cualquier persona prueba de identificación sin necesidad de que haya cometido delito alguno.
La ausencia de un documento de identidad se considera un crimen y por
tanto puede suponer la deportación. Seagal nunca ha ocultado que en su
opinión la inmigración ilegal es el problema más importante al que se
enfrenta el país y lleva colaborando en este sentido con Arpaio,
denominado el “sheriff más duro del país” en algunos medios de
comunicación locales.
Más allá de Arizona, Seagal también colabora con patrullas de civiles
en Nuevo México, Texas y Luisiana en la lucha contra la inmigración
ilegal. Sus declaraciones llegaron con motivo de Steven Seagal - Lawman: Maricopa County, serie de este actor venido a menos en la gran pantalla y que ahora disfruta de una nueva vida en el mundo del reality TV.
Según la serie, Seagal también se graduó en la academia de policía de
California lo que le acredita como policía, algo que discuten otros
medios de comunicación como el periódico Los Angeles Times. Además Seagal dirige su propia escuela de artes marciales y ha editado dos discos de música de blues.
Schwarzenegger no es el único ejemplo de tipos duros de la pantalla
que han disfrutado de una segunda carrera en la política estadounidense.
Antes que él estuvo Clint Eastwood, el popular protagonista de la saga
de Harry el sucio y de numerosos spaghetti-western de
Sergio Leone que encontró refugio en la alcaldía de Carmel, localidad
californiana en la que residía, durante un momento de su carrera antes
de su nueva resurgencia como director. Además, por supuesto, de Ronald
Reagan, actor de Hollywood antes de ser elegido presidente de EEUU y
pasar a la historia como uno de los líderes más conservadores del país.