La reality star habló sobre su extravagante conducta durante Jersey Shore.
¿Recuerdan aquella vez que vimos a Snooki pasear con un carrito para bebés lleno de bebidas alcohólicas?
¡Claro que no! Todos borramos esa imagen de nuestras cabezas pero de
todas forma resulta que ese no era el comportamiento de alguien que
tenía problemas con la bebida.
La estrella de televisión asistió al programa The View y
habló acerca de cómo quedaron atrás sus viejos hábitos y preferencia por
las fiestas extremas desde que se convirtió en la madre de Lorenzo.
Especialmente desde una noche en la que, apenas un mes después de dar
a luz, terminó a los besos con varias amigas con la ayuda de unos
cuantos tragos extra.
“Estaba muy enfadado”, comentó la morena de 26 años acerca de su prometido Jonni LaValle.
Y continuó: “Quería terminar conmigo. Yo era una chica fiestera, me
ponía loca, volví a eso aquella vez. Fue una transición diferente. Era
una chica fiestera y eso era lo mío. Amaba salir y ponerme loca y luego,
la primera vez que salí después de tener a Lorenzo, como que tuve una
regresión”.
“Pero me dije: ‘Oh, no… No puedo volver a hacer esto’”.
Cuando Barbara Walters quiso saber si había logrado terminar con ese estilo de vida de una sola vez, Snooki
se apuró en dejar en claro algo: “O sea, nunca fui una alcohólica. No
era adicta a los cigarrillos, no era un problema. Así que simplemente
los dejés fácilmente”.
