El piloto de Formula 1 Michael Schumacher dejó hace ya tres años hecho su testamento para distribuir su imperiosa fortuna -de casi 750 millones de libras (unos 904
millones de euros)- que beneficia a su mujer y a sus dos hijos. En una
premonitoria declaración que rescata hoy el diario inglés Daily Mail
el expiloto admite la existencia del documento, en el que deja su
herencia y explica los motivos que le llevaron a ponerlo por escrito:
“Sí, ya hice mi testamento. Soy un padre de familia. Pero eso no tiene
que ver tanto con la Fórmula 1, sino con los accidentes que pueden
ocurrir en nuestro día a día". Esta entrevista al expiloto alemán, el más laureado de la F1, se hizo cuando interrumpió su primer retiro para volver a la F1 con la escudería Mercedes, a principios de 2010.
Según
publica el diario, el alemán dejó escrito que su fortuna se dividiese
en partes iguales entre su esposa Corinna y a sus dos hijos, Gina-Maria
(16) y Mick (14).
Entre los bienes del piloto, además de
numerosos coches de alta gama, hay cuentas bancarias y varias
propiedades en varios lugares del mundo. La fatalidad ha querido que
esos "accidentes" del día a día lleven al piloto a estar postrado en
coma en un hospital debatiéndose desde hace varias semanas después de sufrir un accidente de esquí en Los Alpes el pasado día 29 de diciembre de 2013.
Corinna, al límite de sus fuerzas
La
esposa del piloto, de soltera Betsch, le acompaña desde que se
conocieran en 1991 y se casaran en 1995. Han hecho siempre gala de una
exquisita discreción y el heptacampeón siempre ha protegido a su familia
exponiéndola lo menos posible al círculo público mientras fue piloto.
Corina está llevando bastante mal el circo mediático montado entorno al
accidente de su marido. Desde que este ocurriese, apenas se ha separado
de él y se mantiene en una habitación contigua en la clínica francesa de
Grenoble donde se encuentra ingresado. Recientemente, Corinna ha pedido
a los medios de comunicación que hacen guardia dentro y fuera del
hospital que les “dejen en paz” y que respeten este duro momento que está pasando la familia.
El
cansancio y la tensión provocó el estallido de Corinna cuando un grupo
de fans del piloto coreaban su nombre deseándole feliz cumpleaños,
"¡Salgan todos de aquí!", gritó a los médicos. "Alejen a toda esa gente
de la puerta!", ordenó a voces al personal de seguridad.
Corinna
incluso llamó a su abogado para exigirle que terminase con la situación
cuanto antes, por las buenas o por las malas. Finalmente, el presidente
de la Federación de la Prensa Alemana, Michael Konken, pidió a los
periodistas y fotógrafos que "informen con respeto" sobre estos
"extremadamente difíciles momentos" que vive la familia del piloto.