Katy Perry habló sin problemas sobre sus senos, su virginidad y las cirugías plásticas en una entrevista para GQ.
La cantante estadounidense de 29 años es figura en el número de febrero
de la publicación, a la que compartió aspectos íntimos de su vida.
Perry reveló que perdió su virginidad a los 16 años en el asiento frontal de un coche, mientras escuchaba el disco Grace, de Jeff Buckley. "Amo tanto ese disco", bromeó.
Sobre su pecho, comentó que de niña rogaba a Dios para tener senos
grandes. "Decía 'Dios, ¿podrías dejarme tener senos tan grandes que no
pueda ver mis pies cuando esté acostada?' Dios respondió a mis
oraciones", comentó.
Tal y como lo ha declarado en otras ocasiones, aseguró que nunca se ha sometido a alguna cirugía plástica. "No nariz, barbilla, mejilla, seno. Así que mi mensaje es que el autofortalecimiento proviene verdaderamente de algo natural".
Una vez más se refirió a su divorcio de Russell Brand y a su actual relación con John Mayer.
"Creo que necesitaba crecer. Estoy teniendo una maravillosa experiencia con un tipo maravilloso. No hay prisa".
Perry además comentó que cree mucho en la astrología y en los aliens.