Justin Bieber
disfrutó el fin de semana del sol y la arena en una playa en el
Pacífico panameño acompañado de una chica y se alojó en un hotel, un día
después de que fue liberado de un arresto por hacer carreras callejeras
en una zona residencial de Miami Beach mientras conducía alcoholizado.
En tanto, una mujer que trabajó en la casa del cantante realizando tareas domésticas habló con Sunday People sobre el cambió que sufrió Bieber en los últimos tiempos, de sus problemas con las drogas y de las malas juntas.
"Cuando empecé a trabajar con Justin y me encontré con su gran
talento me quedé muy impresionada por su personalidad. Él fue muy
amable, muy frágil, muy creativo. Era un tipo con talento que
constantemente escribía música. Fue increíble estar cerca de él", dijo
Tatiana Voziouk, para luego reconocer la marcada transformación que tuvo
el joven.
"Realmente ha cambiado su personalidad, su comportamiento, sin duda
hay muchas razones para esto. Y no siempre es su culpa, es una víctima y
realmente me siento mal por él", apuntó. Además, la mujer relató que
una vez vio cómo el rapero Lil Za le daba una pastilla en la boca a
Justin.
Luego de asegurar que convirtieron a Bieber en un "zombi sin
esperanza", la mujer agregó que está horrorizada "de que se convierta en
el próximo Michael Jackson. Si no actúa ahora, un día vamos a escuchar
que él ha muerto. (...) Michael Jackson comenzó a ingerir drogas cuando
tenía unos 20 años. Justin Bieber no tiene ni siquiera 20, le está
sucediendo algo muy triste".
Por último, contó una anécdota que pone en manifiesto la actualidad
del artista: ”En la parte superior de la cocina a menudo había una
botella de jarabe para la tos con receta que sé que tenía codeína en
ella, pero no estoy segura qué más. Había gaseosas de naranja junto a
eso también. (...)Yo no vi exactamente si las estaban mezclando pero
pensé que era sospechoso que estuvieran una junto a la otra”.