El bebé de ocho meses nació con una afección pulmonar.
El ex futbolista inglés se ha convertido en el mejor apoyo de su hermana Lynne durante el tiempo en el que su hijo Jenson James,
de solo ocho días de vida, permanece en la unidad de cuidados
intensivos de un hospital de Essex, al norte de Londres. El recién
nacido llegó al mundo con “problemas respiratorios” y, según indican
fuentes cercanas a la familia del deportista, en estos momentos los
médicos que velan por su salud están haciendo todo lo posible por
salvarle la vida.
“Desde que nació, el pequeño Jenson
ha estado luchando por su vida y tratando de superar una infección de
las vías respiratorias que amenaza su futuro más inmediato. Toda la
familia está sumida en una gran preocupación y, concretamente, David Beckham ha
estado en contacto permanente con nosotros y con los doctores que le
atienden en el Queen’s Hospital de Essex”, reveló al diario The Sun Kevin Briggs, marido de Lynne y padre del bebé.
Aunque el equipo que le atiende todavía está
tratando de reparar el tejido pulmonar que está defectuoso y que impide
la correcta circulación del aire, en los próximos días el sobrino de David Beckham
será trasladado a otro hospital con un departamento especializado en
afecciones respiratorias, una situación que mantiene intacta la
esperanza de la familia en que el nuevo miembro del clan Beckham acabe llegando a casa sano y salvo.
La madre del ex futbolista, Sandra, no se ha movido en ningún momento de la unidad de cuidados intensivos en la que está ingresado el pequeño Jenson James, asistiendo a su hija Lynne
en uno de los períodos más duros de su vida y muy pendiente del próximo
parte médico sobre la evolución de un bebé que sigue luchando por su
vida.
Nuestras fuerzas para la familia.