En Uruguay recuerdan el incidente de la ex conejita de Playboy, quien hace 15 años pasó uno de los peores dias de su vida
Pamela Anderson era la bomba sexy del momento. Con su protagónico en la playera serie Baytwatch y sus portadas infartantes de Playboy,
la visita de la rubia era "el" evento del verano en Punta del Este. Hoy
se cumplen 15 años de aquella tarde de 22 de enero de 1999, el día más
amargo para Pamela.
La rubia llegó al parador Bikini dos horas más tarde de lo previsto.
Estaba vestida con short blanco y top violeta. Llegó con la misma
sonrisa y actitud de sus trotes en Baywatch, pero la compostura
de rostro le duraría poco. No más de 5 minutos. Apenas subió al
improvisado escenario en la playa, el grito de "¡Pamela, Pamela!", mutó a
los primeros incidentes. Excitados, unos adolescentes comenzaron a
treparse a la estructura, la seguridad quería sacarlos a palazos, pero
fue imposible. La invasión de la turba fue cuestión de segundos.
Atemorizada ante la muchedumbre, Pamela se dio vuelta y corrió todo lo
que pudo, aunque un poco tarde. Manos enloquecidas llegaron a tocarle
todo el cuerpo y algún joven había logrado rasgarle parte de su ropa. El
personal de seguridad que no había sido vulnerado cerró filas sobre la
rubia y logró llevarla a los empujones hasta un auto. Volaban piedras y
madera; dicen que una le dio en la cabeza a la diva.
Como consecuencia del incidente, Pamela suspendió toda su agenda de
actividades por estos parajes sudamericanos (preveía visitar Buenos
Aires también) y se tomó un avión privado esa misma noche para no volver
nunca más.
En 2008, casi 10 años después, Pamela habló del episodio como uno de los
peores de su vida. "Tenía mi propia seguridad pero no fue suficiente.
Se me rompió la blusa y me pegaron en la cabeza con una piedra",
recordó. "Por un momento pensé que no iba a poder escaparme del tumulto
de gente. Uno de mis guardias me cubrió con su cuerpo y me sacó de ahí",
agregó.
El Universal de Mexico