Las prolongadas estancias del cantante Carlos Baute tanto en España como en Latinoamérica le han permitido interiorizar elementos culturales de cada uno de los países y, sobre todo, entender mejor aquellas costumbres que marcan las diferencias entre las dos orillas del Atlántico.
"Lo que pasa en España es que tiene una calidad de vida distinta. La gente trabaja para vivir y nosotros los latinos siempre estamos trabajando. Por ejemplo, allá [en España] cuando es verano, a las 3 de la tarde todo el mundo sale de su oficina y vive el día porque tienen el sol hasta las 10 de la noche. Viven a tope. Si no tienen dinero para irse de vacaciones, dedican el tiempo a hacer mucho deporte. La verdad es que eso me encanta", reconoció el artista al periódico colombiano El Heraldo.
A pesar de su identidad venezolana, el astro latino no pierde de vista sus raíces españolas -sus padre nació en Tenerife (Islas Canarias)-, y las aprovecha para enriquecer su sonido con las últimas tendencias musicales del continente europeo.
"Quieras o no, estar en España y en Europa te acaba influyendo en tu manera de hacer música. La música latina no tiene nada que ver con la de allá. Por ejemplo, en España no se escucha música latina a menos que pongas una emisora especializada. Somos muy poquitos los que estamos sonando y es una pena", señaló el simpático intérprete.
Aunque se enorgullece del carácter internacional de su música y de las influencias que extrae de diferentes lugares del mundo, Baute tiene muy claro que España es uno de sus países predilectos, entre otras razones, por la gran influencia que ejerce en otros aspectos de su vida diaria.
"Probablemente sea un 70 por ciento español. Además, yo creo que el público de España me acoge como si fuera uno más de sus compatriotas. Al saber que tengo parentescos allí, pues hay algo de unión. Pero no me identifico con ellos solo en la música, sino también en cómo viven y, por supuesto, en la comida. Ahora no puedo vivir sin platos típicos como las papas arrugadas", señalaba el cantante en una entrevista al portal Laopinion.es.