Kim Kardashian no se seguirá apellidando de la misma forma
que hasta ahora. Así se ha hecho saber en los últimos días, ya que ha
sido su futuro marido, Kanye West no quiere que la celebrity conserve su
apellido de soltera.
Y la polémica sugrió nada más y nada menos que en una cena
de Navidad que Kris Jenner, futura suegra del artista, organizó para
Navidad hace unos días.
Según revela una fuente cercana a la pareja a la
publicación National Enquier, "durante un momento de la velada, Kris
Jenner comentó que le gustaría que Kim pudiera llevar Kardashian-West
como apellido".
Esta misma fuente añade que a" todos los que estaban
sentados en la mesa les pareció bien, menos a Kanye. Recuerdo que de
repente dijo: '¡Mi mujer será conocida como Kim West y solo llevará mi
apellido!'".
Lo cierto es que en este punto, Kim Kardashian acabó
llorando porque Kanye West y la matriarca del clan se enzarzaron en una
fuerte discusión.
La fuente que ha revelado la noticia añade que "después Kim
trató de explicarle que parte de su fama se la debía a su apellido pero
Kanye no lo ve así".
Además, "le contestó que llevando su apellido tendría más
fama de la que jamás podría soñar". Y fue entonces cuando Kim Kardashian
no pudo reprimir la presión a la que estaba siendo sometida y por ello
se puso a llorar.