Tras la exitosa gira que Luis Miguel
ofreció por toda la República Mexicana en este 2013, el cantante
sorprendió a varios de sus seguidores, ya que en una de sus
presentaciones en la ciudad de Monterrey cargó y besó a una niña con
capacidades diferentes.
Tal acción causó revuelo entre el público presente que observó esta conmovedora escena protagonizada por 'El Sol', sin embargo, ésta no es la primera vez que el cantante realiza un acto tan tierno para sus pequeños admiradores durante un concierto.
El intérprete de 'La media vuelta' mostró su faceta paternal, algo que en su vida personal no posee debido a que no ha tenido una buena relación con sus 3 hijos; primero al aceptar la paternidad de Michelle Salas hasta su adolescencia y actualmente su ex mujer, Aracely Arámbula, asegura que no se hace cargo de sus 2 pequeños, Miguel y Daniel.
Cabe mencionar que la gira del artista estuvo llena de grandes sorpresas, pues recordemos que tuvo como invitada de honor a su novia Kassia, de 23 años, en su concierto en el Auditorio Nacional hace unos días, en donde la recibió con tremendo beso en sus labios por más de 10 segundos, para después obsequiarle una rosa blanca.
Tal acción causó revuelo entre el público presente que observó esta conmovedora escena protagonizada por 'El Sol', sin embargo, ésta no es la primera vez que el cantante realiza un acto tan tierno para sus pequeños admiradores durante un concierto.
El intérprete de 'La media vuelta' mostró su faceta paternal, algo que en su vida personal no posee debido a que no ha tenido una buena relación con sus 3 hijos; primero al aceptar la paternidad de Michelle Salas hasta su adolescencia y actualmente su ex mujer, Aracely Arámbula, asegura que no se hace cargo de sus 2 pequeños, Miguel y Daniel.
Cabe mencionar que la gira del artista estuvo llena de grandes sorpresas, pues recordemos que tuvo como invitada de honor a su novia Kassia, de 23 años, en su concierto en el Auditorio Nacional hace unos días, en donde la recibió con tremendo beso en sus labios por más de 10 segundos, para después obsequiarle una rosa blanca.