El funeral público del cantautor colombiano Diomedes Díaz,
fallecido el pasado domingo a la edad de 56 años, comenzó en la ciudad
de Valledupar con un homenaje de sus hijos y de artistas del folclor
vallenato que acompañados por acordeones interpretaron algunos de sus
éxitos.
A los seguidores del cantante, ganador de un Grammy
Latino en 2010, que desde hace tres días velan su féretro en la Tarima
Francisco El Hombre, de la Plaza Alfonso López de Valledupar, se
sumaron miles procedentes de diferentes partes de Colombia y hasta de
Venezuela para asistir a la ceremonia religiosa y homenaje musical de
despedida.
El cantautor, dotado de un extraordinario talento y
polémico por sus líos judiciales y problemas con las drogas, falleció de
un paro cardiorrespiratorio en Valledupar, capital del departamento del
Cesar, en el norte de Colombia, y meca de la música vallenata.
Diomedes Díaz, conocido como "El cacique de La Junta",
nombre del caserío del municipio guajiro de San Juan del Cesar donde
nació el 26 de mayo de 1956, fue la voz por excelencia del vallenato, y
se convirtió en ídolo de ese folclor con más de veinte millones de
discos vendidos a lo largo de su carrera.
Delante del ataúd de madera con cubierta de cristal para
que sus seguidores pudieran verlo, fueron colocados la fotografía de
Diomedes que aparece en la carátula de su último álbum, "La vida del artista",
lanzado el pasado 19 de diciembre, tres días antes de morir, y una
imagen de la Virgen del Carmen a la que solía citar en sus canciones.
A la multitud que desafió un sol canicular y una
temperatura de 35 grados se sumaron autoridades regionales y los
alcaldes de varios municipios de la costa atlántica colombiana, así como
los principales cantantes del vallenato que, vestidos de blanco,
subieron uno a uno a la tarima para cantar al lado del féretro los
éxitos de Diomedes Díaz.
Uno de los momentos de más emoción para la multitud fue
cuando su hijo Rafael Santos interpretó "Mi muchacho", canción que su
padre le compuso en los años 80 y que se convirtió en uno de los éxitos
del artista, orgulloso siempre de su origen humilde.
"Por eso Rafael Santos yo quiero/ dejarte dicho
en esta canción/ que si te inspira ser zapatero/ sólo quiero que seas el
mejor/ porque de nada sirve el doctor/ si es el ejemplo malo del
pueblo", dice una de las estrofas que hoy hizo llorar a los
presentes en la Plaza Francisco El Hombre, cuna del Festival de la
Leyenda Vallenata.
A continuación, otro de sus hijos, Martín Elías,
interpretó "Mi primera cana", que Diomedes compuso cuando cumplió
cuarenta años de edad y que igualmente su voz convirtió en éxito.
También subieron a la tarima otros grandes nombres del folclor vallenato, como Peter Manjarrés, para cantar "Te necesito", así como Jorge Oñate, Iván Villazón, Poncho Zuleta o Silvestre Dangond, quienes interpretaron canciones del fallecido artista y contaron anécdotas de su relación personal.
Al final de la tarde féretro de Diomedes Díaz fue
trasladado en caravana al cementerio Jardines del Ecce Homo, donde fue
sepultado al lado de la tumba de su padre.