A su paso por Argentina el
cantante organizó una fiesta a la que acudió la DJ Lauren Pope, sin
embargo ella firmó un acuerdo de confidencialidad y no puede ofrecer
detalles
Las fiestas de Justin Bieber en sus
giras son moneda corriente. Al joven artista pop le gusta divertirse y
en medio del trabajo se deleita paseando por distintos bares en las
ciudades que visita.
Basta recordar lo sucedido cuando pasó por Argentina y tuvo que
suspender un show porque se sentía mal (muchos piensan que tuvo que ver
con las veladas alocadas que vivió). Ya había trascendido que había
estado en varios cabarets en Estados Unidos y que en Brasil había
dormido con una mujer que lo había filmado.
Pero hay un nuevo capítulo de este latin lover de 20 años. Parece que Lauren Pope estuvo
en una fiesta el mes pasado que organizó el canadiense pero tiene
prohibido contar detalles. La DJ tiene 30 años y según los medios está
bajo amenaza, si cuenta detalles de esa velada, tendrá problemas
legales.
Todos los presentes en la fiesta tuvieron que firmar un acuerdo de
confidencialidad antes de que los dejaran pasar al evento. En un podcast
que subió la DJ a iTunes, da pistas de lo sucedido."No me está
permitido hablar sobre el tema. Me gustaría poder pero no quiero tener
problemas. Ni siquiera puedo decir si fue divertido o no", dice Lauren.
El documento que debieron firmar establecía que cualquier persona que
rompiera el acuerdo estaría obligada a pagar una considerable suma de
dinero. Fuentes cercanas a Lauren dicen que tuvo una noche increíble y
que Justin no podía dejar de mirarla. Incluso aseguran que siguen en
contacto.