El sábado en la noche en Tampa, Kanye West debió lidiar con varios contratiempos a mitad de su espectáculo.Y es que el prometido de Kim Kardashian detuvo
su concierto apenas unos segundos después de empezar su tercera canción
y exigió que pararan la música mientras se bajó del escenario.
Aparentemente el esquema de las luces no era el correcto y West gritó que éstas debían ser apagadas , sin escatimar en soltar unas cuantas groserías en su petición.
Asimismo el rapero gritó frente a más de 7 mil fans que una mujer llamada Laura se olvidó de darle una “voz profunda” en su micrófono.
Sin embargo este no fue el único motivo que no estuvo a la altura de los estándares de West durante
el show.Ya que al parecer la pantalla LED gigante que estaba en el
centro del escenario mostró su rostro en color, en vez de en blanco y
negro como lo había pedido el padre de North.
La ira de Kanye duró menos de cinco minutos y luego regresó al escenario para cantar “Send It Up”, como si el incidente nunca hubiera ocurrido.
Algunos miembros del público aseguran que West se comparó a sí mismo con personas como Steve Jobs, los hermanos Wright, Thomas Edison e incluso Nelson Mandela, porque, durante su ascenso al éxito, todos tuvieron que lidiar con gente que los odiaba.
Cabe recordar que el “Yeezus Tour” culmina el 23 de diciembre en Toronto.