Aunque
siempre ha presumido de su pasión por los deportes acuáticos y de los
momentos de placer que le proporciona el lujoso yate que tiene en Miami,
el carismático Enrique Iglesias revela ahora que una de sus pasiones
ocultas también está relacionada con el mar, pero en este caso con la
sensación de libertad que le proporciona "nadar desnudo" durante sus
discretas visitas nocturnas a la playa.
"Siempre he
dicho que adoro vivir cerca del mar, ya que me encanta la playa, los
deportes acuáticos y todo lo que tenga que ver con el agua. De hecho, si
no hay fotógrafos cerca, me encanta quedarme completamente desnudo y
zambullirme en el agua para nadar. Es una experiencia fantástica
que recomiendo a todo el mundo, pero yo debo tener cuidado porque los
paparazzi podrían arruinar mi carrera", bromeó durante una entrevista al diario Miami Herald.
Siempre
fiel a su carácter sincero, Enrique reconoce una vez más que sus
atributos masculinos no son precisamente su mejor "arma de seducción"
con el sexo opuesto, por lo que no tiene ninguna intención de propiciar
que los medios de comunicación se hagan eco de su anatomía en todo su
esplendor.
"No quiero que se filtre una foto
en la que aparezca como Dios me trajo al mundo, principalmente porque no
hay nada de lo que presumir en ese sentido. No, lo siento,
creo que mi mayor defecto se encuentra de la cintura para abajo, y no
estoy dispuesto a compartirlo con todo el mundo", aseveró.
Tanto
es así, que Enrique preferiría percatarse de la hipotética publicación
de una foto indiscreta una vez pasadas las primeras horas de la mañana,
ya que el intérprete también revela que tiene un carácter "irascible"
recién levantado.