El ganador de un Oscar no quiere que sus hijos aparezcan en los medios.
Indignado por la presencia constante de los reporteros gráficos en su vida cotidiana, el actor Ben Affleck ha cargado duramente contra aquellos paparazzi que se centran en retratar a sus hijos Violet (8 años), Seraphina (4) y Samuel (1) en medio de la vía pública, con el objetivo de “ganar dinero” a costa de su derecho a tener una infancia tranquila.
“No me importa lo que digan sobre mí. Me da igual que me
graben una cámara o que me saquen fotografías. Entiendo que es el
trabajo de muchas personas y que es una de las consecuencias de ser una
figura pública. Pero lo que encuentro inaceptable es que haya gente que
persiga a mis hijos para hacerles fotos con el fin de venderlas y ganar
dinero. Es terrorífico”, se quejó el intérprete en conversación con la
revista Playboy.
El oscarizado artista se niega a que sus hijos se
conviertan en personajes de interés público a una edad tan temprana, por
lo que suele poner todo su empeño en la tarea de mantenerlos
completamente alejados de la esfera mediática.
“Mis hijos no son famosos, no han hecho nada para serlo.
Como padre, tengo que protegerlos de todo lo relacionado con ese mundo y
estoy esforzándome al máximo para que tengan intimidad. Lo peor es que
cuando se publican fotografías en la que aparecemos juntos, la gente
piensa que es algo bonito y dulce. Pero no, es una invasión de nuestra
vida privada”, aseguró el intérprete al mismo medio.
La preocupación por el bienestar de sus pequeños también se ve reflejada en la determinación de su mujer Jennifer Garner, quien junto a la actriz Halle Berry
consiguió que el Comité Judicial de la Asamblea de California aprobara a
principios de año la propuesta 606, que considera delictivo el acoso
mediático hacia un menor por el mero hecho de que sus padres sean
famosos.