Vanessa Hudgens durante la grabación de su última película ‘Gimme Shelter’ , en el que da vida a una madre soltera, vivió una de las experiencias más agotadoras de su carrera profesional, al tener que dar a luz a su primera hija en la ficción.
La artista reveló al portal E News:
“Probablemente la escena que más exhausta me ha dejado física y psicológicamente en toda mi vida, ha sido dar a luz. Nunca había rodado una secuencia de este tipo, terminé incluso con mi cara salpicada de sangre”
Sin embargo, el esfuerzo empleado durante el parto y las diversas
dificultades que encontró a la hora de llevar a cabo su interpretación,
la llevó a crear una “conexión” tan especial con el bebé , que se sentía “extraña” sin él en el set de rodaje, por lo que comentó:
”Es algo extraño, pero realmente sí que llegué a conectar con mi bebé. Le daba todo mi amor, pero cuando el director decía ‘corten’ y se la llevaban de mis brazos, me dejaban allí completamente sola sin ella”
Aunque la ex High School Susical reconoce que disfrutó metiéndose en
la piel de una mujer embarazada, dado que le ayudó a mejorar sus
cualidades interpretativas, asegura que lo que menos le gustó
del papel fue tener que engordar para la citada película, pues luego no
le resultó nada sencillo deshacerse de los kilos de más.
Frente a lo anterior, la joven confesó:
”Cada
día fue un auténtico reto. Estaba encantada de poder dar lo mejor de mí
todos los días y de ver hasta dónde podía llegar con mi interpretación.
Sin embargo, la parte menos grata fue perder los kilos que engordé.
Tuve que hacer mucho ejercicio, sobre todo cardio y yoga”
