La estrella mexicana está dispuesta a aliviar el sufrimiento de
muchas madres que no son capaces de cortar la adicción que muchos bebés
sienten por los chupetes, por lo que en su nuevo libro infantil,
'Chupie, el binky que regresó a casa', Thalía ofrece tanto a padres como
a hijos las claves para abandonar un hábito que, como ella misma
confiesa, le trajo de cabeza durante los primeros meses de vida de su
primogénita Sabrina.
Eso explica que la obra infantil de la
intérprete esté llena de referencias y experiencias personales que están
íntimamente ligadas a su faceta maternal, como aquellos momentos en los
que la diva del pop tenía que levantarse de madrugada para calmar los
llantos de una Sabrina que había sido privada de su adorado chupete.
"Con
mi hija Sabrina lo pasé muy mal al principio, porque no dejaba de
llorar por las noches cada vez que se le caía el chupón [chupete] y yo
tenía que levantarme a la hora que fuera para colocárselo. Hubo un
momento en el que no paraban de acumularse los chupones en la cuna y yo
ya sabía que eso podía acabar siendo un problema, pero yo no podía
soportar ver llorar a mi primera hija", reveló Thalía en el programa
matutino Today Show, del canal estadounidense NBC.
Sin embargo,
gracias a una "intervención divina" Thalía fue capaz de armarse de valor
una noche para cortar de raíz la obsesión de su pequeña por los
chupetes, dando lugar a la creación de un personaje ficticio, 'Chupie',
que ayudó a Sabrina a relativizar la importancia que solía dar a este
accesorio.
"Pues la idea de escribir este libro me vino por
intervención divina y por la desesperación de una madre primeriza que
estaba agotada una noche a las 3 de la mañana. Me acerqué a la cuna
porque Sabrina no paraba de llorar y, por desgracia, en ese momento no
encontraba ningún chupón por la habitación. En ese momento se me
ocurrió: 'Sabrina, ¿sabes por qué está triste el chupie [refiriéndose al
chupete]? Porque extraña a su mami y se quiere ir a casa'. Y así creé
el personaje y los cinco pasos para dejar el chupete que están en mi
libro", explicó.
Desde que debutara en la maternidad hace ya seis
años, Thalía ha dado un giro radical a su vida y, sin por ello descuidar
su carrera musical, ha centrado sus esfuerzos diarios en asegurar el
bienestar de sus dos hijos, la mencionada Sabrina y el pequeño Matthew
-fruto de su largo matrimonio con el productor Tommy Mottola-, a quienes
trata de aislar de toda la expectación mediática que rodea a su famosa
madre.
"En la burbuja familiar que hemos creado no entran rumores
ni invenciones absurdas. A mi marido y a mis hijos los protejo de todas
estas cosas con una burbuja de poder con el amor de Dios, y en vez de
sintonizar esos programas donde se habla de chismes y polémicas,
preferimos ver documentales que nos ayuden a entender la vida de una
forma más positiva", aseguraba la estrella en una entrevista con el
diario Reforma.