La
exuberante Pamela Anderson tuvo que controlarse y no ceder a sus
impulsos antes de emprender la dura maratón de Nueva York que tuvo lugar
ayer domingo, demostrando tener una mente fría que le ayudó a no
enfundarse el traje de baño de 'Los vigilantes de la playa' -serie que
la catapultó a la fama en la década de los 90- para atraer todas las
miradas en la línea de salida de la carrera.
"La
verdad es que tuve esa idea en consideración durante toda la semana,
sobre todo porque muchos amigos me animaron a convertirme de nuevo en
una vigilante de la playa. Estoy segura de que hubiera sido muy
divertido para la gente verme corriendo con el bañador rojo, pero
afortunadamente lo pensé dos veces y decidí que no era lo más apropiado
acaparar toda la atención en un evento tan importante para Nueva York",
explicó la rubia intérprete al canal ESPN.
Pamela
Anderson y su hermano Gerry decidieron afrontar el gran desafío en
pareja y ambos lograron cruzar la línea de meta juntos tras completar
los 41 kilómetros de recorrido por toda la Gran Manzana. Más importante
aún, los dos consiguieron recaudar más de 75 000 dólares que irán
íntegramente destinados a la fundación solidaria del actor Sean Penn,
the J/P Haitian Relief Organization, que colabora activamente en la
reconstrucción de Haití.
"Estoy muy orgullosa del
trabajo realizado hoy con mi hermano Gerry. Gracias por acompañarme en
esta aventura y por no separarte de mí durante toda la carrera, ha sido
una gran experiencia", publicó la artista en su perfil de Twitter.
Aunque
siempre se ha destacado por su impresionante físico y su gran estado de
forma, Pamela admitió tras finalizar la maratón que en sus tiempos de
vigilante de la playa nunca se dedicaba a entrenar y que, a diferencia
de en esta aventura, solía confiar únicamente en su buena genética para
mostrarse como una comprometida heroína ante los espectadores.
"La
verdad es que nunca iba al gimnasio en los años de 'Los vigilantes de
la playa'. Tenía la suerte de que me cuidaba mucho y comía de forma
equilibrada, pero repudiaba cualquier cosa que tuviera que ver con el
ejercicio. Ahora me alegro de haberme sumado a esas muchas personas que
adoran hacer deporte, porque físicamente me encuentro mucho mejor en
estos momentos que cuando era una estrella de la televisión", se sinceró
la canadiense.