Al parecer la cantante se habría sobrepasado con sus dosis de “polémica”.
Para no abandonar la polémica imagen que le acompaña desde el inicio de su carrera, Lady Gaga estaba dispuesta a incluir una controvertida canción sobre la fallecida princesa Diana de Gales -Princess Die- en su nuevo trabajo ARTPOP,
pero la presión por parte de los directivos de su productora Streamline
y la discográfica Interscope le hizo abandonar la idea.
“Lady Gaga
es una gran admiradora de la princesa Diana y, aunque ella sabía que no
era su mejor canción, quería incluirla en su álbum. Pero cuando se
animó a cantarla en un concierto en Reino Unido el año pasado, muchos
seguidores se volvieron en su contra y los jefes de la compañía
decidieron pararle los pies. Le aconsejaron que la retirara de su álbum
para no crear polémica, porque la muerte de Diana es un asunto realmente
delicado”, confesó una fuente al diario Daily Mirror.
Gaga escribió el citado sencillo en 2011 y lo cantó en un concierto
que ofreció ese mismo año en Londres, donde se vio obligada a aclarar
que era su particular modo de rendir tributo a la princesa -fallecida
tras un trágico accidente de tráfico en París en 1997.
“La princesa Diana siempre ha sido una de las personas más
importantes en mi vida y en la de mi madre. Creo que esto va a generar
polémica, pero me da igual. Vamos a dedicar un momento del concierto a
rendirle homenaje”, declaró durante su actuación.
Tras retirar la canción de su nuevo disco -que saldrá a la venta el
próximo 11 de noviembre-, la cantante ha querido remarcar que la
“canción no era tan buena como las demás”.