La
alarma saltaba hace unos meses, a principios de verano, cuando la
revista Lecturas se hacía eco de unas fotografías que mostraban
a Shaila Durcal en las playas de Miami más delgada que nunca. Meses más tarde esa extrema delgadez sigue preocupando.
La
hija menor de Rocío Durcal y Junior, que vive entre Miami y México,
llegaba a Madrid hace unos días para visitar a su familia. A pesar de
ser invierno e ir cubierta con un abrigo acolchado largo, la cantante no
podía disimular su fuerte delgadez.
Pero la
preocupación no viene sólo por las evidencias de su
físico: Shaila confesó a Lecturas que hace tiempo tuvo problemas serios
con la comida."Tuve problemas con la comida. Se me olvidaba comer y me escudaba en el trabajo" confesaba.
Pero
dos años después de esas declaraciones, Shaila aparece más delgada que
nunca y su cara refleja cansancio y debilidad. Su padre ya la apoyó este
verano, declarando que su hija "simplemente está haciendo una dieta
porque quiere verse delgada, pero lo está haciendo con médicos"
aseguraba, además de añadir que poco a poco su hija iría cogiendo masa
muscular.
Esta semana que la joven ha pasado en la
capital visitando a su familia, han sido días tranquilos y de descanso.
Acompañada por su marido Dorio Ferreira, se ha alojado en casa de su
hermano Antonio y su esposo a Bárbara, que además es una gran amiga
de Shaila.
En toda su estancia, y en las pocas ocasiones en las que se la ha podido ver, la joven no ha hecho declaraciones al respecto. A pesar de su sonrisa, su cara era reflejo de esa pérdida de peso que sufre estos últimos meses.
El
que sí que ha declarado, y ha vuelto a salir en su defensa, ha sido su
padre. Estos días que ha pasado con su hija ha podido comprobar su
extrema delgadez, como recogía Lecturas, no acarrea un problema para
Shaila: "Yo creo que está bien. Tiene una bonita figura, con unas
piernas largas y está guapa. Está guapísima" decía, añadiendo que él
"está tranquilo".
Respecto a los problemas
alimenticios que sufrió la cantante hace años, Junior aseguraba que es
agua pasada, y que a día de hoy, su hija no tiene ningún trastorno: "Yo
la he visto comer y come bien" sentenciaba, feliz de haber pasado estos
días junto a ella, y haber disfrutado de su compañía, aunque lamentando
que no pueda venir estas fiestas navideñas.